El tenista mallorquín Carlos Moyá, primer cabeza de serie, se adjudicó ayer el torneo de tenis de Madrás, en la India, al derrotar en la final al segundo preclasificado y defensor del título, el tailandés Paradorn Srichaphan, por 6-4, 3-6 y 7-6 (7-5). Moyá, que antes del Abierto de Australia participará la semana que viene en el torneo de Sydney, se apuntó así el décimo quinto título de su carrera, después de una trabajada victoria en un partido que se prolongó durante dos horas y que tuvo que decidirse con la muerte súbita.

Pese a los ajustados globos de Paradorn, el español se anotó la primera manga tras romper el servicio del tailandés, que incurrió en una doble falta después de superar dos puntos de set, lo que le hizo perder su segundo set en el torneo de Madrás hasta ese momento. El segundo fue para Paradorn después de romper el servicio del mallorquín en el tercer juego y otra vez en el noveno, tras aprovecharse de los errores de su rival, que mandó muy largo un revés y posteriormente estrelló en la red una bola servida en vaselina. El definitivo tercer set se fue a manos del español, que ajustó sus servicios para forzar al tailandés a cometer errores sobre todo en las devoluciones de revés.

"Es una forma excitante de empezar la nueva temporada. Ninguno de nosotros merecimos perder, pero sólo puede haber un ganador. La suerte estuvo de mi lado y en la muerte súbita pudo haber pasado cualquier cosa", declaró Moyá, ganador de Roland Garros en 1998.