El Barcelona y el Juventus ya se han puesto de acuerdo para que Edgar Davids pueda jugar próximamente en el cuadro de Frank Rijkaard, aunque todo queda a expensas de las exigencias del jugador y también de si éste llegará como cedido o por medio de un traspaso. Después de las dos derrotas consecutivas cedidas por el equipo en estos primeros días de 2004 (Racing de Santander y Levante), el presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha atendido la petición del cuerpo técnico y se ha decidido por equilibrar su equipo.

A primera hora de la mañana, Laporta viajó a Turín acompañado por los pesos pesados de su directiva para conseguir el pase de Davids. Sandro Rosell, vicepresidente deportivo, Txiki Begiristáin, director deportivo, estuvieron en el encuentro, pero lo que determinó que el Barcelona quería cerrar ayer mismo el acuerdo fue la presencia del vicepresidente económico, Ferran Soriano.

La delegación barcelonesa se reunió con el director general del Juventus, Luciano Moggi, y con uno de los vicepresidentes, el ex jugador Roberto Bettega y alcanzaron un acuerdo con rapidez, especialmente porque Marcello Lippi, entrenador del Juventus, no cuenta con Davids y éste acaba contrato a finales de temporada. Además existe la idea entre los juventinos que Davids ha alcanzado un acuerdo para firmar por el Inter de Milán a partir del próximo 30 de junio, aprovechando que queda libre.

En este punto se encuentra el asunto, porque ahora el Barcelona intentará convencer a Davids de que acepte una cesión hasta finales de temporada o bien un contrato hasta junio de 2005. Si el holandés sólo acepta una cesión hasta finales de esta campaña, la elevada ficha del futbolista (cercana a los 8 millones de euros brutos) sería abonada a partes iguales por el Barcelona y el Juventus.

Edgar Davids, quien se encuentra estos días en Surinam donde ha asistido al entierro de una tía suya, necesita jugar porque en el caso contrario difícilmente podría entrar en el equipo nacional holandés que disputará el próximo verano la Eurocopa en Portugal.