El Real Madrid regresó ayer al liderato de la Primera División casi sin pretenderlo. Obtuvo un triunfo agónico ante el Albacete en el día en que por fin Carlos Queiroz de decidió por llevar a cabo rotaciones. Pero la jornada en que Solari, Borja y Portillo tuvieron momentos para el lucimiento desde el comienzo fueron dos galácticos, Beckham y Zidane, quienes con sus goles reivindicaron el poder de la aristocracia.

El Real Madrid se encontró con la inesperada complicidad del Real Murcia y el Betis para saltar a la primera posición, que, de momento, ostenta gracias al coeficiente de goles superior al del Deportivo. En La Condomina, el Valencia pasó por no menos apuros que el líder ante el Albacete para salvar, al menos, un punto. El tercer doblete de Mista en lo que va de campaña le dio a los de Rafa Benítez un punto contra un Murcia al que este resultado de nada de vale para aliviar el calor que padece en la zona de calderas de la clasificación. Mientras, el Deportivo se vio frenado por el agua en el Ruiz de Lopera, un enfangado espacio en el que tampoco el Betis acertó ni a desplegar el fútbol arte que se le reivindica desde la grada ni a dar a Fernando lucidez para anotar el penalti que envió a las manos de Molina.

Por su lado, Barcelona y Atlético de Madrid cedieron ante Villarreal y Valladolid sus posiciones en la antesala de la Champions. Un gol del ex azulgrana Anderson en el minuto 93 sirvió para que Rijkaard no pudiera maquillar sus carencias tácticas con un punto. El frenazo a los rojiblancos les ha llegado ante un Valladolid que rentabiliza el orden.

Mal se lo están pasando, a su vez, dos clubes que disfrutan del placer de moverse por Europa entre los grandes, pero que en la competición doméstica apuntan hacia la catástrofe. Real Sociedad y Celta lo están pasando mal en la Liga. Los donostiarras incluso han visto cómo el Mallorca torpedeaba una fortaleza, Anoeta, inaccesible desde el año 2002. El Celta perdió ayer en Balaídos ante el Athletic de Bilbao. Los vigueses se ahogan asfixiados por las exigencias de dos competiciones de rango mayor mientras que los bilbainos ven premiada la osada tendencia al ataque de Txingurri Valverde. La ciclotimia esta vez afecta al Sevilla. Los de Joaquín Caparrós han pasado de la goleada al Real Madrid a perder contra el Espanyol. Luis Fernández ya se nota.