La UCO no pudo ante un recien ascendido, el Olesa de Barcelona, repetir el inesperado triunfo conseguido en la cancha del poderoso Nacex Jovent mallorquín siete días antes.
El técnico universitario, ángel Lopera, ordenó segundos después de finalizar el choque a su capitana, Raquel Pérez, que firmara el acta bajo protesta. Lopera, que fue descalificado en el descanso entre el tercer y el último cuarto al acumular dos técnicas, dice que aún no ha presentado el club el escrito que suele enviarse a la Federación para explicar los motivos que han llevado al club a protestar. Sin embargo, asegura que "simplemente vamos a quejarnos por el arbitraje recibido el sábado. El contacto en el baloncesto está considerado como falta, los empujones y pellizcos como agresiones y no fueron ni considerados como faltas. No puede ser que termine el partido con Carolina Gavilán de baja seis semanas por una rotura parcial de ligamento y con Papailia y Vega tocadas".
El bravo ex jugador palmeño pide "el respeto de todos en la Liga. Creíamos que tras ganar al Nacex fuera lo tendríamos pero no ha sido así. En Mallorca tuvimos un arbitraje casero pero normal. Con el Olesa las jugadoras no podían penetrar porque recibían empujones. No puede pedirle a mis jugadoras que conviertan el partido en una guerra como se lo tomó el Olesa dando empujones y codazos sin ser pitados. Eso no es baloncesto y no puedo decirles a las mías que hagan lo mismo. Fueron descaradamente a por Gisela Vega y se ve en el vídeo en los gestos del entrenador catalán".
Sobre los árbitros, Lopera recalca que "en la segunda técnica fui a decirles que quería comentarles una cosa y cuando me di la vuelta me la enseñaron. Luego comenzaron a amenazarme con lo que me podía caer".
