REAL MADRID: Iker Casillas; Salgado, Pavón (Guti, 46´), Raúl Bravo, Roberto Carlos; Beckham, Helguera; Figo, Raúl, Zidane (Solari, 79´); y Ronaldo (Portillo, 79´).

PARTIZAN: Pantic; Ognjanovic, Savic, Malbasa, Djordjevic (Brnovic, 90´), Rzasa (Stojanoski, 46´); Duljaj, Nadj (Cakar, 92´), Ilic, Durlovic; e Iliev.

GOL: 1-0 (38´) Beckham bota un córner, remata Figo de cabeza y Raúl roza con la testa.

ARBITRO: Massimo Busacca (SUI). Amonestó a Beckham, Djordjevic y Guti.

INCIDENCIAS: El secretario general de la ONU, Kofi Annan, asistió al partido.

El Real Madrid se empleó tan solo a medio gas y cuajó una discreta actuación para deshacerse del Partizan de manera más apurada de lo previsto, lo que le acerca a los octavos de final de la Liga de Campeones después de haber acumulado tres victorias en esta primera vuelta.

No disfrutó el Real Madrid, todo lo contrario, y tan solo consiguió que los aficionados lo hicieran de forma esporádica. Dio la impresión que hasta dejó en el vestuario la quinta marcha. Pero le bastó para amarrar el triunfo.

Se topó ante un oponente que se resguardó atrás con todos sus efectivos y que incluso organizó hasta barreras con nueve hombres. El cuadro del germano Lothar Matthaeus llegó a Madrid dispuesto a defender y defender, pero aguantar así ante un rival como el de Carlos Queiroz es más que complicado.

El Partizan, que tuvo a Ivica Iliev como único hombre adelantado, renunció prácticamente a inquietar a Iker Casillas, que gozó de una confortable primera mitad en su partido 50 en la Liga de Campeones, y eso que a los cuatro minutos el punta serbio tuvo una buena ocasión, pero ni siquiera remató.

Luis Figo y Roberto Carlos intentaron algún que otro desborde por las bandas, pero el juego madridista, con un Zinedine Zidane más impreciso de lo habitual, careció de fluidez, aunque no pareció importarle a los hombres de Queiroz.

Dio la impresión de que eran conscientes de su superioridad y de que la clave estaría en abrir el melón , algo que llegaría tarde o temprano.

Y el tanto compareció después de varias oportunidades falladas en un córner que botó David Beckham, que remató de cabeza Figo y que culminó en posición dudosa Raúl González, quien había reclamado poco antes una pena máxima por agarrón de Nenad Djordjevic.

Era el minuto 38 y era, pues, un momento clave. Marcar con el descanso tan cerca era el mejor aval para pensar que el partido estaba encarrilado después de un buen rato de tedio.

Queiroz sorprendió en el intermedio al dar entrada a Guti en lugar de Pavón, por lo que Helguera bajó al centro de la zaga y el zurdo madrileño hizo pareja en la medular con Beckham, y el Partizán se mostró más ambicioso en la reanudación.

Este mayor atrevimiento estuvo a punto de traducirse en el empate a los 54 minutos. Con Míchel Salgado en la banda, el Partizán se lanzó en una contra y el balón llegó a Drulovic, quien estaba solo. Su potente disparo llevaba marchamo de gol de no haberse cruzado Beckham.

La entrada de Guti no modificó la versión atacante del Real Madrid, que mantuvo un tono anodino general, aunque con algunos gestos de ir a sentenciar realmente el partido, porque la ventaja era corta, pero sin acierto en las ocasiones de Raúl, Beckham, Ronaldo y Figo.