Desde un primer momento, Angel Marín quiso aclarar ayer que la confianza que hay en Castro Santos es como la que se tenía cuando llegó. En este sentido, el presidente expresó que no se trata de "total apoyo" sino, insistió, "el mismo que el día que se le contrató", y matizó: "Las circunstancia cambian y no sé lo que pasará mañana". El mandatario cordobesista explicó que "en ningún momento Castro Santos estaba destituido" tras el pasado sábado. Además, quiso hacer un llamamiento para apaciguar el entorno porque "vamos a seguir haciendo las cosas como hasta ahora" y, aunque reconoció los fallos del pasado año, dijo que "continuaremos la misma táctica de gestión" porque "pensamos que es la más apropiada". El responsable blanquiverde señaló que, independientemente de un mal resultado el próximo domingo en Vitoria, "habrá que pensar las decisiones en frío, después de lo que suceda" porque, indicó, "puede haber otras circunstancias" en una derrota.

Al respecto de la reunión que mantuvo ayer mismo con el técnico gallego alegó que "se trataba de cuestiones referentes a los problemas que hay con los recintos de entrenamiento". Y sobre la cita con los capitanes del equipo, manifestó que "se les llamó, a pesar de conocer "casi totalmente la postura de los jugadores", para pedir su opinión sobre temas económicos y "lo que sucede en el entorno" confirmando también que entre la plantilla "existe un compañerismo al cien por cien".

El presidente de la entidad negó una posible reunión con la alcaldesa, Rosa Aguilar, y Rafael Gómez para solucionar determinados temas del club. Además, añadió finalmente que "yo lo que pido es que haya armonía" porque "lo importante es que el Córdoba gane y no pensar en el fracaso".