La violencia que se produce en los campos de fútbol es sólo un fiel reflejo de la que existe en la sociedad española. Cada día la violencia enturbia más los valores del deporte como convivencia social, por lo que es necesario que desde instituciones, profesionales y prensa se analicen las causas de esos comportamientos para erradicarlos.

No obstante, la violencia en el fútbol no es importante comparada con la que existe en el resto de la sociedad y los actos vandálicos en el fútbol son reflejo de la violencia que envuelve a la población.

Alfredo Relaño, director de As, afirma que mientras que en España mueren al año 1.200 personas por actos violentos, en el fútbol se produce un muerto cada dos años. El director de As acusa a los poderes públicos de "no hacer más" para atajar la violencia en los estadios y señaló directamente a la Policía, de la que dijo que "va al campo a ver el fútbol y no a mirar a las gradas".

Andrés Astruells, subdirector de Mundo Deportivo, afirma que el deporte no es el origen de la violencia y defiende los titulares que abundan en los diarios deportivos, en los que no existe manipulación y sí distintas interpretaciones de un mismo hecho, "según sea el público al que vaya dirigido el medio".

Otros responsables de medios de comunicación opinan, sin embargo, que estos actos violentos en el fútbol "se repiten con cierta frecuencia y en un corto espacio de tiempo" o que la violencia fluye en la sociedad y no es exclusiva del deporte y que estos actos están provocados por "delincuentes".

Si el pasado año el Sevilla--Betis fue escenario de uno de los capítulos más vergonzosos del fútbol español, ayer los prolegómenos del derbi sevillano que se disputó en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán se saldaron sin incidentes y sin intervenciones policiales destacables.

La conmoción que aún flota en el ambiente tras la muerte violenta del seguidor del Dépor Manuel Ríos en Santiago y el fuerte dispositivo confeccionado para este partido desde bastantes horas antes del choque funcionó y la llegada del autobús de la expedición oficial del Betis al estadio se produjo sin problemas, y posteriormente lo hizo el del Sevilla ante los vítores de los seguidores.

El grupo de seguidores radicales del Betis se ubicó en la zona alta de la grada sur sin grandes problemas.

En esa zona se produjeron algunas retenciones de aficionados que portaban entradas falsas, mientras que un par de horas antes del partido también se retuvo a un seguidor sevillista en los aledaños del estadio por lanzar una botella.