Los dirigentes del Atlético, incluido Jesús Gil, le han mandado un mensaje de tranquilidad. ¿Se siente seguro en su puesto en caso de no ganar al Barcelona?

--Los responsables del club han hablado con cordura. Es lo que corresponde. Me parecería una locura que en el mes de septiembre ya se entrara al trapo en cuestiones que no sean meramente las deportivas, que nos atañen a todos los componentes de la plantilla.

En su guión no entraba un comienzo tan desastroso después de una buena pretemporada, ¿cómo lo explica?

--Las cosas del fútbol. Si el fútbol es grande es por este tipo de cosas, porque no hay nada predecible de antemano y nosotros, que habíamos hecho una pretemporada hermosa en su conjunto, en la que el equipo había mostrado muchas cosas y signos positivos, ya no tuvimos esa fortuna en el inicio en Sevilla. Después se venció en casa y se ganó tranquilidad, pero luego vino el partido de Pamplona, el que quizás nos ha hecho más daño, más incluso que el del Valencia.

¿Ha detectado falta de compromiso en algunos jugadores?

--No, quizás en un momento determinado hay que hacer ver al jugador que debe intentar dar el máximo de sí mismo en todos los partidos.

¿Le preocupa el bajo rendimiento de Fernando Torres?

--Fernando ha sido noticia día tras día por su internacionalidad, por su desgraciado error en el penalti con la selección y porque a día de hoy no ha hecho ningún gol. Todo toma una dimensión distinta de lo que es un proceso natural en fútbol. Si hubiera concretado las clarísimas oportunidades que ha tenido estaríamos diciendo que es un jugador consagrado.

Ahora tiene una buena oportunidad para exhibir sus dotes de psicólogo.

--Lo único que hemos hecho es sufrir dos derrotas consecutivas, pero aquí en el Atlético esto es un maremoto.

¿Puede ser el Bar§a el rival adecuado para el despegue?

--Nuestro momento de despegue tiene que ser ya, lógicamente. Se comenta que no están jugando bien, pero sus salidas se cuentan por victorias, aunque es verdad que algo de fortuna. Pero cuando los equipos son grandes saben también sacar los resultados sin jugar bien. Están en un proceso paralelo al nuestro, nada más que con cinco puntos más. Cuando se inicia un proyecto convencidos de que lo que se hace es el camino a seguir no nos puede desviar la atención ni dos derrotas ni dos victorias. El Bar§a, como nosotros, necesita tiempo para hacer una valoración.