La décima edición de la Liga Española de Baloncesto Aficionado arrancará en la tarde de mañana con la principal novedad de que por primera vez no sufrirá cambios importantes en su formato y estructura interna con respecto a la pasada campaña. Ochenta equipos lucharán por conquistar en el mes de junio las dos plazas de ascenso a la LEB--2 y evitar los 20 puestos de descenso a Primera Nacional.

El grupo D en el que competirán los tres conjuntos cordobeses estará compuesto de nuevo por conjuntos andaluces y extremeños. El actual campeón, el Cajasur de Juan Rubio, ya se ha podido comprobar a lo largo de la temporada que tendrá que sufrir mucho en la cancha para repetir el éxito de la temporada pasada. Clubes como el Temaser Montilla, Andújar, Helados Royne Axarquía, Qalat y los filiales del Unicaja y Caja San Fernando han configurado unas plantillas lo suficientemente potentes para acabar la primera fase entre los tres primeros de la clasificación.

Todo parece indicar que el nivel general de los equipos ha subido con respecto a la pasada temporada y que salvo el debutante Tecfico Badajoz no habrá rivales débiles a los que enfrentarse.