Sandro y Castro Santos compartieron el año pasado la salvación de un Polideportivo Ejido desahuciado y en peor situación que el Córdoba, al menos, de cara a las apuestas por la permanencia. Por eso, el central brasileño dijo ayer que "el Córdoba está en buenas manos, porque el año pasado el Poli estaba hundido y lo sacó de abajo". Sandro explicó del técnico gallego que "le gusta que se encajen los mínimos goles posibles y arriba cuenta con los hombres de más calidad. Le gusta el juego rápido y la defensa muy sólida". Cuestionado sobre su futuro, el brasileño se limitó a decir que cuenta con alguna oferta, pero que "sería un reto quedarme aquí porque en todos los sitios he triunfado y para mí esto es un fracaso".