Juan Carlos Ferrero logró su objetivo, fue capaz de derrotar a Albert Costa, incluso en tres sets, y se vengó de la derrota del pasado año en la final, para luchar de nuevo por el título en la final de Roland Garros.

Ferrero se impuso a Costa por 6-3, 7-6 (5) y 6-4 en dos horas y

44 minutos, liquidando al campeón del año anterior, algo que parecía imposible después de la tenacidad que el ilerdense había logrado durante las dos semanas.

El rival del valenciano en la final del domingo será Martin Verkerk. el Tulipán de Leiderdorp , el primer holandés que llega a la final de París, tras derrotar al argentino Guillermo Coria por 7-6 (4), 6-4 y 7-6 (0) en dos horas y 40 minutos.

Juan Carlos lo tenía claro. Para vencer a Costa había que hacerlo en tres sets, sin dar tiempo a que el ilerdense calentase motores y se metiese en el partido como había hecho en los cinco anteriores, y para eso debía acelerar al máximo sus golpes, atinar con el servicio y sobre todo no perder la esperanza.

Y lo hizo todo bien, porque el valenciano estuvo genial en el primer set en el que dominó por 5-2 y sentenció a su favor en 49 minutos, e incluso se sobrepuso a una ventaja de Costa en el segundo (2-0) gracias a que sus piernas llegaban a todos los envíos del hasta ayer campeón.

No obstante, Costa tuvo su ocasión durante el encuentro. Llegó a mandar en ese parcial por 5-3 y sacar para ganarlo pero cometió dos dobles faltas y cedió su servicio en blanco. Este regalo permitió a Ferrero acceder al desempate en el que incluso estuvo abajo 3-5 pero el valenciano ganó los siguientes cinco puntos para dominar más aún.

La cuestión era saber si el partido se encaminaba hacia su término, o como en los anteriores todo empezaría de nuevo para Costa. La solución estuvo en el séptimo juego cuando Costa resbaló en el tercer punto de ruptura que dispuso Juan Carlos, cayó rodando por el suelo y Juanqui logró la ventaja que sería suficiente para confirmar su victoria.

Juan Carlos Ferrero señaló tras clasificarse que cree en sus posibilidades, y que se siente física y tenísticamente al ciento por ciento pero que ahora tiene que superar a un gigante para lograrla.

"Veo cerca la copa pero tengo que pasar a un gigante para cogerla", dijo Ferrero.