No tiene problemas en reconocer la superioridad de su equipo el domingo. Es más, no duda en señalarlo como claro favorito ante el Racing de Ferrol. El director general deportivo del Córdoba confía en sus jugadores hasta el límite. Pero avisa: sin concentración y entrega no hay nada.

¿Se acuerda usted en qué final anda?

--Esta, la última, es la más importante. Aunque todos los puntos tienen el mismo valor, la Liga se acorta y cada vez quedan menos posibilidades.

¿Quién tiene más miedo, el que lucha por evitar el descenso, o el que lo hace por salir de éste?

--Ambos. Dentro del terreno la presión es la misma. Si ganamos los descolgamos. Espero que el equipo sepa amainar los nervios.

¿Quién es el favorito?

--Para mí, el Córdoba. Es un buen equipo. Se ha visto en la segunda vuelta, aunque al final se haya comportado algo irregular. Hay equipo para ganar.

Zambrano dijo no hace mucho que a estas alturas esperaba estar salvado.

--Tal y como comenzamos la remontada pensaba ir ahora más desahogado. Aunque se sabía que era difícil y había que tomarlo con calma.

Me imagino que esto afectará a la planificación para la próxima temporada. ¿Cómo va la cosa?

--Bien. Cuando llegué había poco tiempo para fichajes y se hicieron sin problemas. Hay tiempo suficiente para programar el año que viene. Es lo que menos importancia tiene ahora.

Pero, ¿sigue pensando en dar continuidad a este bloque?

--La evaluación global se hace al final de la temporada, no ahora. Pero la plantilla está compensada y el año que viene puede estar a gran altura. Serán retocadas algunas posiciones, pero con poca cantidad de jugadores.

Me imagino que le gustará que le regalen tanto los oídos. Por ejemplo, el otro día los técnicos en descenso.

--No podemos ser tontos y fiarnos. Esta Segunda es muy complicada y el día que no estás mentalizado y concentrado cualquiera te puede ganar. Hay que tener máxima concentración porque si no puede pasar de todo.

¿Se atrevería a hacer algún tipo de apuesta sobre el descenso a Segunda B?

--La que más me interesa es que el Córdoba se salve. Estamos en una línea peligrosa pero confío en el cuerpo técnico, los jugadores y la afición.