Análisis

Miguel de Cervantes, unido a Castro del Río

Hay tres momentos destacados en la promoción de la localidad como Villa Cervantina

Inauguración de las jornadas de la edición del año pasado, con Espido Freire, Juan Eslava Galán y Arturo Pérez Reverte, entre otros invitados.

Inauguración de las jornadas de la edición del año pasado, con Espido Freire, Juan Eslava Galán y Arturo Pérez Reverte, entre otros invitados. / Francisco Cañasveras

El primero de ellos fue en 1993, con la celebración del Coloquio internacional celebrado en Castro del Río con la coordinación de Carlos Castilla, Daniel Eisemberg y la inestimable colaboración de José María Casasayas, presidente entonces de la Asociación cervantina, dejaron las actas de la prestigiosa revista americana Cervantes y nos legaron la construcción del personaje en la obra cervantina.

Cervantistas como Carroll Johnson, Mercedes Alcázar, Antonio Barbagallo, María Ángeles Encinar, Ángel Estévez Molinero, Antonio Cruz Casado o Francisco del Valle, hasta un total de trece ponentes disertaron sobre la escritura cervantina.  

En aquella ocasión se presentó un estudio histórico de Juan Aranda Doncel, que confirmó documentalmente el paso por Castro del Río de Miguel de Cervantes.

Las ponencias fueron publicadas en el volumen XV de la prestigiosa revista americana Cervantes, durante el año 1995.

Este Congreso cervantista, dirigido por el profesor Pedro Ruiz Pérez culminó en Castro del Río un programa que se desarrolló durante todo el año. Desde entonces Castro del Río profundizó aún más en la Villa cervantina. El encuentro cultural fue definido por la Universidad de Córdoba, como uno de los acontecimientos más importantes del año. La apuesta del Area de Cultura de Diputación, Universidad y Ayuntamiento formaron una triada movilizó el saber y la cultura.

Decía el coordinador de aquel encuentro Pedro Ruiz Pérez: «Cervantes desde Andalucía, la huella de Cervantes se mantiene viva y no sin algún adarme de espíritu quijotesco. Poco importa ahora si fue entre las paredes de sus celdas donde comenzó a gestarse el sueño del hidalgo-caballero, mientras su padrastro arrostraba las consecuencias de sus requisas».

Fruto de aquel encuentro se edita el libro Cervantes, los viajes y los días, coordinado por Pedro Ruiz Pérez. Una edición que se sitúa en la línea de investigación que retoma la importancia de las estrategias autoriales. 

Y el tercer momento más reciente ha sido la creación de la Academia Cervantina Castro del Río, tras la celebración en 2024 de las jornadas Cervantes de la Cárcel a la Gloria reflexiones sobre la vida y obra de Miguel de Cervantes, merced a la Fundación Cajasol y a su Presidente Antonio Pulido. Una Academia que nace con el objetivo del fomento de la Cultura, promoción de la villa cervantina de Castro del Río y la difusión de la vida y obra de Cervantes destacando el legado de una de las máximas figuras de la literatura española y su vinculación con la localidad castreña.

Academia de la que forman parte, desde su creación, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, además del Alcalde de la localidad, Julio Criado, José A. García o el rector de la Universidad cordobesa, Manuel Torralbo, con participantes en estas Jornadas como Jesús Vigorra, Pérez Reverte, Eslava Galán, Antonio Molina, Andrés Trapiello, Espido Freire, Lola Pons, Alfonso Guerra, Juan Echanove, Lucia Quintana y María José Solano. 

Cervantes está muy ligado a Castro del Río, muy a su pesar porque fue encarcelado durante unos días por orden del Corregidor de Écija, cuando Cervantes era recaudador de impuestos. Pero también porque ilustres cervantistas, poco sospechosos como Geoffrey Stagg  y Jean Canavaggio de localismos, el último biógrafo de Cervantes, señala la hipótesis de algunos estudiosos de que fue aquí y por entonces donde y cuando se gestó el Quijote. 

Miguel de Cervantes visitó Castro del Río por primera vez en 1587,en calidad de comisionado para la provisión de víveres de las galeras del rey.

Las feraces tierras de la campiña abastecían a la población de Castro del Río de trigo y aceite; incluso en condiciones normales había un superávit, lo que justicia el suministro de granos a la Armada Invencible.

En septiembre de 1592, está datada la segunda estancia de Cervantes en esta Villa, donde sufrió prisión. 

Hoy viernes, 27 de junio, se presenta en el Teatro Cervantes la edición escrita de las Jornadas cervantinas con las intervenciones de Susana Griso, Augusto Ferrer-Dalmau y el cuarteto de la Camerata Gala. 

Hoy mismo, en el Museo Antonio Villa-Toro, tendrá lugar la muestra del cuadro « Cervantes en Lepanto», de Augusto Ferrer-Damau.

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