La danza contemporánea reivindica su espacio regalando arte al público de Córdoba

Los que peinan canas recordarán un anuncio de desodorante que decía algo así como: «Si un desconocido te regala flores, eso es impulso». Esa frase serviría para definir lo que ocurrió este viernes en las calles de Córdoba, en las que, en lugar de flores, un nutrido grupo de bailarines de danza contemporánea regalaron sus performances al público en distintos enclaves para tomar impulso, exponer el poderío de esta disciplina y reivindicar su espacio en la ciudad.

Lo hicieron de la mano de La Normal Centro Coreográfico de Córdoba, cuyo director, Antonio Ruz, se ha propuesto señalar el Día Internacional de la Danza, que se conmemora cada 29 de abril, en el calendario festivo de Córdoba. Con esta idea en la cabeza, La Normal ha confeccionado un variado programa, que incluye una clase magistral de Ruz este sábado, y que ayer dio comienzo a primera hora de la tarde en el C3A con la llamada Escuela de espectadores. Encabezada por Mercedes López Caballero, autora del libro ilustrado 10 Mujeres que pusieron a bailar al mundo, sobre las pioneras de esta disciplina, la escuela propone una interesante iniciativa, que hoy ofrecerá una segunda sesión. La escuela busca fomentar la educación y formación del público para que sea más crítico y reflexivo y para que tenga herramientas y pueda entender y disfrutar de una pieza de danza contemporánea.

Acabado el curso, el C3A ha sido el primer escenario de la Travesía del cuerpo, que durante toda la tarde recorrerá varios espacios patrimoniales. Según ha manifestado en varias ocasiones Antonio Ruz, el objetivo es «acercar la danza y las artes escénicas a la ciudadanía cordobesa» y aprovechar de paso para dar a conocer y celebrar la enorme riqueza de propuestas de danza que existen en el panorama actual. 

Si este viernes serán protagonistas las performances Lucía Montes, Mado Dallery, Carlos Carvento, Alicia Narejos, Manuel Martín, Julián Lázaro, Begoña Quiñones, Verónica Garzón y Carmen Fumero en lugares como el Palacio de Viana, Orive, la iglesia de la Magdalena o la Posada del Potro, la cita seguirá este sábado por otros derroteros. Cabe destacar la sorpresa y el gran impacto visual y emocional que provoca en el público cordobés encontrarse con la danza en plena calle.