Una historia de cayucos y hombres: teatro desde África con protagonistas africano y basado en hechos reales
Doce chicos que llegaron a Tenerife en patera ensayan duro para contar su propia historia en primera persona

Ensayo de la obra de teatro que presentan jóvenes migrantes senegaleses / Andrés Gutiérrez
José Domingo Méndez
Cualquier parecido con la realidad no es una coincidencia esta vez. Teatro, puro teatro decía la inmortal letra de La Lupe. Un grupo de chicos africanos se afanan estos días en ensayar como cualquier otra compañía aficionada en Tenerife antes del estreno. Aquí también hay arte escénica y en estado puro, tanto que lo que ellos representan es su propia historia. Porque su obra está basado en hechos tan reales como el drama de la migración por la terrible y mortal vía marítima canaria. Los doce, de entre 18 y 27 años la mayoría de Senegal, pero también de Gambia y Guinea Bissau llegaron un día a esta tierra como tantos otros migrantes en cayuco.
Mabel Quintero, directora de teatro de la Fundación El Buen Samaritano, la organización humanitaria que les ha dado cobijo en la Isla, los va llevando llena de cariño y paciencia por un guión que conocen muy bien porque ya vivieron lo que cuenta en primera persona. Deberán mostrar el resultado de su trabajo el próximo viernes a las 20:00 horas en el Paraninfo de la ULL. Allí debutan con Bismillah. Historias migrantes. Y como siempre en el teatro, hay nervios.
Acogida
La tarde es fresquita en Santa Cruz pero los salones parroquiales de la iglesia de San Alfonso María de Ligorio, en el barrio de Los Gladiolos, reúnen todo el calor de la acogida al otro, al que llega. Allí los doce jóvenes africanos recuerdan para la ficción su historia real.
Burocracia
La escena de hoy recrea el largo y tortuoso camino que llega a durar años para obtener papeles, alcanzar la legalidad y el sueño de poder trabajar. De la frustración, la ira y la tristeza por la maraña burocrática o a la alegría por encontrar un curro, aunque sea temporal. Mabel dirige, orienta, para, recuerda y corrige a los sones del Bolero de Ravel (aquí podría ser el de Mabel). La narración corre a cargo del colombiano David Restrepo que, con su compañero, compatriota y responsable del atrezzo, Juan Camino, dan el toque voluntario y latinoamericano a este proyecto de autoconstrucción de principio a fin. El acento tan peculiar de David va modulando a la intervención más o menos rápida y acertada de los protagonistas. Recordar que no son profesionales. Unos con más interés, otros algo indolentes hoy pero todos con la convicción de que la idea y el reto van a salir adelante.
Libro
Ya lo lograron antes con un libro El viaje, producto de la autoedición que presentaron el pasado diciembre en la Universidad de La Laguna para explicar su travesía vital y marítima. Ahora completarán el círculo con la obra de teatro. Su sueño no ha terminado porque el objetivo final es trabajar aquí de electricista, de carpintero, en la construcción y hasta en el periodismo según expresan ellos mismos. Será difícil, por ahora es solo un deseo, pero de momento progresan adecuadamente.
Talento
En palabras de uno de los protagonistas, Abibo Abdaf Danfá, "necesitamos que todo el mundo lea El viaje y vea la obra para que puedan comprender lo que hemos pasado y, sobre todo, cómo somos; no solo venimos en patera, sino también tenemos talento". Considera que esto "puede cambiar la mentalidad de quienes lo lean o la vean porque invitan a reflexionar". Concluye: "Para mí, hacerlo con mis compañeros ha sido un orgullo porque es para lo que vine: aprender y trabajar para tener una vida más digna".
Historias
Literatura y teatro se unen para poner en el centro historias comunes que pretenden concienciar acerca de lo que abarcan las migraciones desde una perspectiva de intercambio y transformación social. Recogen, además, alternativas reales que pueden contribuir a que la juventud africana no se vea obligada a realizar este tipo de viajes tan comprometidos e inciertos como el proyecto de la Fundación Canaria El Buen Samaritano para la construcción del Hotel Escuela Hogar Baobab, en Kayar, pueblo de origen d e la mayoría de ellos en Senegal.
Teatro
Este viernes 31, a las 20:00 horas, Paraninfo de la ULL. Día D y hora H porque se estrena Bismillah. Historias migrantes. Basta con la sinopsis para explicar todo el sentido de la obra. Así se promociona: "Imagina que en tu tierra se agotan los recursos, las oportunidades, los sueños... Imagina que la única salida es un horizonte incierto, un mar inmenso que promete tanto la esperanza como el peligro. Ahora imagina que llegas a la orilla, creyendo que el viaje ha terminado, pero descubres que el verdadero desafío está por comenzar. Los protagonistas de esta pieza no tienen que imaginarlo, lo han vivido. Con la misma valentía con la que se subieron a la patera, doce jóvenes migrantes se suben esta vez al escenario para contar en primera persona sus historias".
Clases
Una muestra de lo aprendido y compartido en las clases de teatro de la Fundación El Buen Samaritano con el objetivo de crear un puente entre Canarias y África. Ellos mismos explican que bismillah significa en árabe "dar gracias a Dios" como expresión de gratitud y satisfacción. Una palabra que los representa y que tienen siempre en su día a día.
Vida
De momento viven en las casas de acogida de la Fundación en distintos puntos del Área Metropolitana de Tenerife. Su proceso de formación incluye todas las mañanas conocimientos de agricultura, cocina, costura, carpintería, albañilería o soldadura, además de clases de español y lo que tiene que ver con el lugar donde viven. Por las tardes tocan las actividades complementarias de reforzar el idioma y la cultura, así como a trabajar habilidades sociales y cognitivas. El cura Pepe destaca que "lo importante de este modelo, incluida la obra de teatro, es que hemos procurado que ellos sean los protagonistas de todo el proceso. Cuentan su historia a la gente de aquí para ir rompiendo tantas ideas erróneas preconcebidas".
Conjura
El ensayo acabó con la conjura de conseguir la meta el próximo viernes. Un mensaje para Seydou, Abibo, Musta, Kama, Mor, el bailarín Djibril, Ibraima, Abdulaie, Ousmane, Ebrima, Bogouma y Mamadou, más David, Juan y, por supuesto, Mabel: mucha suerte. O mejor dicho, mucha mierda.
- Virginia Troconis toma la decisión tras 21 años de matrimonio con 'El Cordobés': 'Miro atrás..
- Primeras palabras de Laura Moure sobre su problema de salud: 'Bastante grave
- La calle de Córdoba que mantiene vivo un nombre borrado de la historia
- El cordobesismo se pronuncia tras el cambio de nombre de El Arcángel: 'La esencia no se perderá
- Testimonio Día del Cáncer Infantil en Córdoba: 'Nuestro hijo es el que nos transmite ánimo para seguir adelante
- Una señora de Córdoba se enfrenta al equipo de 'First Dates': 'No lo suelto
- Los veterinarios de Córdoba cerrarán contra la prohibición de vender antibióticos en clínica
- Las tres noticias más importantes de la mañana en Córdoba