ARTE

Cristina Lara Fernández hace un canto a las etapas de la vida con 'Metáfora'

La artista debuta con esta exposición, abierta al público hasta el 31 de julio, en el centro UCOcultura

Invita al espectador a meditar sobre la conexión con los ritmos de la naturaleza a partir de estructuras florales y biodegradables

La artista Cristina Lara Fernández junto a una de las estructuras de 'Metáfora'

La artista Cristina Lara Fernández junto a una de las estructuras de 'Metáfora' / A.J. GONZÁLEZ

Abordar la vida de manera acelerada nos aleja de la verdad más primitiva, que somos materia biológica y energía; seres vivos conectados inevitablemente por nuestras raíces. De este modo, la Metáfora que plantea la artista Cristina Lara Fernández propone una reflexión sobre los procesos vitales --nacer, crecer, reproducirse y morir-- y cómo estos se sostienen a través de los vínculos creados por el ser humano para sobrevivir. A través de ramas unidas con pasta de material orgánico a macetas, flores y otros tejidos naturales, la creadora simboliza el tejido de los grupos sociales y los vínculos surgidos a lo largo de toda una vida. Un ejercicio de gran intuición creativa cuyo resultado se ha inaugurado este jueves en el centro UCOcultura, a través de una exposición que estará abierta al público hasta el 31 de julio.

Obras realizadas con materiales naturales, parte de la muestra.

Obras realizadas con materiales naturales, parte de la muestra. / A.J. GONZÁLEZ

Se trata del debut expositivo de Cristina Lara, técnica en Integración Social y Educadora Social por la Universidad de Córdoba y quien conecta sus habilidades artísticas con su impulso comunicativo para transmitir a la sociedad los beneficios de la biofilia (la conexión innata con la naturaleza y los seres vivos) y el arte, en un proceso de sanación. "El arte ayuda a gestionar las emociones, a despertar aquellas que generan bienestar físico y mental; es fundamental para lograr el desarrollo personal", ha comentado la artista a este diario, además de reconocer que se plantea la creación de talleres ocupacionales en el futuro, relacionados con la sanación para la integración social.

"El arte ayuda a gestionar las emociones, a despertar aquellas que generan bienestar físico y mental", señala la creadora.

Su obra se ha ido gestado durante seis años y materializado durante la pandemia para crear un "espacio reflexivo, cómodo y agradable que no se quede solamente en lo estético, sino que incite a hablar sobre la vida", ha aclarado a los asistentes. Dicho espacio surge de una propuesta de la misma universidad, durante la presentación del libro La chica que baila sola en las fiestas, de María Peralta, para que Cristina Lara llevase su obra a la sala de exposiciones de Ucocultura. Al no poder acudir a la inauguración por trabajo, el escritor Francisco José Jurado ha leído un poema de María Peralta escrito para la ocasión, con alusiones a que "la muerte no es el final". Pienso muerte y digo vida, reza uno de los versos.

El acto también ha contado con la asistencia de la delegada en funciones de Casco Histórico Mª Luisa Gómez Calero; el delegado de Cultura de la Junta, Eduardo Lucena; el director de Cultura de la UCO, Fernando Lara y el vicerrector de Estudiantes y Cultura de la UCO, Israel Muñoz; así como de estudiantes, lo que ha despertado la simpatía de Israel Muñoz. "Es una alegría ver por fin unidos a los estudiantes y la cultura, ya que es lo que hemos pretendido desde el principio; que la cultura se convierta en popular", ha señalado el vicerrector.

A continuación, la artista a guiado a los presentes por la muestra para hablarles de sus metáforas naturales; de los puertos de la vida en los que se apea un barco inestable en busca de continuos vínculos y aprendizaje; o ese árbol quemado que renace de sus cenizas e incluso llega a dar frutos, a fomentar el nacimiento de mariposas. En definitiva, una invitación a sentir, conectar y conectarnos.