A los 83 años

Muere Astrud Gilberto, voz inolvidable de 'La chica de Ipanema'

La cantante y pintora brasileña, que llevaba retirada de los escenarios más de dos décadas, ha fallecido a los 83 años de edad

La cantante Astrud Gilberto.

La cantante Astrud Gilberto.

Eduardo Bravo

En 1965, en pleno éxito internacional del disco Getz/Gilberto en el que se incluía The Girl from IpanemaVinicius de Moraes relataba a la revista Manchete quién era esa enigmática joven que había inspirado la popular canción compuesta junto a Antonio Carlos Jobim en 1962. Según el poeta y diplomático, se trataba de Heloísa 'Hêlo' Eneida Menezes Pais Pinto, una joven de quince años a la que la pareja de artistas veía pasar desde su "oficina", la terraza del bar Veloso, en la esquina de las calles Montenegro y Prudente de Morais de Rio de Janeiro.

A pesar de todas esas explicaciones, que sirvieron a la joven Hêlo para iniciar una nada despreciable carrera como modelo que incluyó un reportaje en Playboy cuando la publicación creada por Hugh Hefner era considerada un referente de la prensa internacional, la persona que realmente encarnaría a esa garota (chica) de Ipanema en el imaginario colectivo sería la cantante Astrud Gilberto, fallecida ayer 5 de junio y cuya noticia ha trascendido hoy a través de las redes sociales de su nieta.

Astrud Gilberto, de soltera Astrud Weinert, había nacido el 29 de marzo de 1940 en Salvador de Bahía, ciudad en la que su padre, un alemán emigrado a Brasil, daba clases particulares de inglés. En 1948, la familia se mudó a Río de Janeiro donde, al finalizar sus estudios, Astrud comenzó a trabajar como funcionaria del Ministerio de Agricultura y a frecuentar a otros jóvenes de la zona sur de la ciudad, hijos de la burguesía carioca, que disfrutaban de uno de los momentos de mayor prosperidad económica y cultural que ha vivido el país sudamericano en su historia.

Entre esos jóvenes estaba Ronaldo Bôscoli, amigo de Nara Leão y compañero de piso de un peculiar músico bahiano llamado João Gilberto que, cuando conoció a Astrud, desplegó todos sus encantos para enamorarla. Entre otras estrategias, el bahiano aprovechaba su común afición a cantar para colocar en la gramola discos de Chet Baker e invitar a Astrud a interpretar a tres voces temas como There Will Never Be Another You. El cortejo dio resultado y, a principios de 1960, la pareja se casaba en el registro civil de Copacabana.

Aunque desde el lanzamiento de Chega de Saudade en disco de 78 revoluciones por minuto en 1959, João Gilberto ya gozaba de cierto renombre en el panorama musical brasileño, lo cierto es que los primeros meses de matrimonio fueron complicados. Embarazada de su primer hijo y sin poder trabajar, la pareja dependía de João, que aceptaba todos los encargos que le llegaban, más obligado por las circunstancias que por gusto. Por ejemplo, jingles publicitarios, actuaciones en radios, apariciones en televisión en los programas más variopintos y actuaciones en directo, como la celebrada el 20 de mayo 1960 en la Facultad Nacional de Arquitectura de Río de Janeiro.

Ese día, los estudiantes organizaron 'A noite do amor, do sorriso e a flor', un recital en el que participaron, entre otros artistas, Antonio Carlos Jobim, Elza SoaresDorival Caymmi, Nara LeãoRoberto Menescal, Os Cariocas y que ha sido considerado la puesta de largo de la bossa nova como género musical. A pesar del destacado elenco de artistas, el elegido para cerrar la velada fue João Gilberto que, tras interpretar Samba de uma nota só y O Pato, invitó a subir al escenario a Astrud, con la que cantó Lamento y Brigas nunca mais.

A pesar del éxito obtenido con su interpretación, nadie de los presentes podía imaginar que Astrud se convertiría en una estrella internacional. Sin embargo, en 1963, cuando la bossa nova era ya un fenómeno que había llamado la atención de los ejecutivos de las discográficas norteamericanas, el matrimonio viajó a Nueva York, acompañado de Antonio Carlos Jobim, el contrabajista Sebastião Neto y el baterista Milton Banana, para grabar junto al saxofonista de jazz Stan Getz un disco para el sello Verve.

En contra de lo que pudiera parecer por lo agradable de sus canciones, la grabación, realizada entre el 18 y 19 de marzo de 1963, no fue precisamente reposada. João Gilberto se mostró especialmente hostil ante Stan Getz, al que llegó a calificar de "burro", e impuso al productor Creed Taylor que Astrud participase en Garota de Ipanema cantando la parte en inglés. A pesar de las reticencias iniciales, Taylor quedó tan satisfecho con la interpretación de Astrud que le propuso grabar otro tema, Corcovado, sin imaginar que serían justamente esas dos canciones las que salvarían el disco del fracaso.

Un disco millonario

Durante meses, Verve no supo que hacer con Getz/Gilberto. Se trataba de una grabación de jazz, género que no era precisamente un superventas, las canciones eran muy largas para ser radiadas y, además, estaban cantadas en portugués. ¿Todas? No, todas no. Había una versión inglesa de Corcovado y lo mismo sucedía con Garota de Ipanema que, si bien tenía una parte en portugués, podía ser eliminada por los técnicos sin demasiado problema. Dicho y hecho. El single que contenía por una cara la versión en inglés de The Girl from Ipanema y por la otra Corcovado alcanzó el millón de ventas, recibió el Grammy al mejor single de 1965 y ayudó a popularizar el LP completo que, ese mismo año, recibió otros tres premios más al mejor álbum, a la mejor interpretación en la categoría de jazz y a la mejor grabación.

El éxito de Getz/Gilberto coincidió con el fracaso del matrimonio de João y Astrud. Mientras que el bahiano se establecía en México, la cantante decidió aprovechar su popularidad en Estados Unidos y comenzar una carrera en solitario. Además de presentarse en directo junto a Stan Getz, grabó álbumes de bossa nova sofisticada para Verve, entre los que destacan The Shadow of your SmileAstrud Gilberto AlbumLook to the RainbowBeach Samba, Windy y su colaboración con el organista Walter Wanderley A certain Smile / A certain Sadness.

A medida que avanzaban los años 60, Astrud fue modelando su repertorio según los gustos del público anglosajón. De ese modo, entre los clásicos de la bossa nova, en sus discos se intercalaron versiones de temas pop como Here, There and Everywere de The BeatlesLight My Fire de The Doors (aprovechando el éxito de la versión de José Feliciano), Don’t Leave me Baby de Nilsson Trains And Boats And Planes de Burt Bacharach y Hal David. No obstante, y a pesar de esas cesiones a la audiencia, la artista evitó caer en la explotación fácil de sus grandes éxitos y mantuvo su curiosidad e interés por experimentar. Ejemplo de ello son el disco con el saxofonista Stanley Turrentine para CTI producido de Eumir Deodato, el LP Astrud Gilberto Now —disco producido por ella misma en 1972 para el sello Perception que, a pesar de no ser muy conocido, contiene alguna de sus mejores canciones de su época de madurez— y That Girl from Ipanema, en el que, además de componer, interpretaba el tema Far Away junto a Chet Baker, pero esta vez en persona.

Adiós en familia

Después de dos décadas sin parar de publicar nuevos trabajos, Astrud Gilberto abandonó el estudio de grabación y dedicó los años 80 y 90 a hacer giras. Acompañada de una banda de la que formaba parte Marcelo, el hijo que había tenido con João Gilberto, la artista realizó conciertos por todo el mundo, siendo especialmente bien recibida en Japón, para cuyo mercado lanzó en 1997 Temperance, CD no publicado fuera del continente asiático. Asimismo, se involucró activamente en causas sociales como la lucha contra el sida, con su participación en el proyecto Red Hot & Rio, y en la defensa de los animales hasta que, en 2001, decidió retirarse para dedicarse a escribir, pintar y pasar más tiempo con su familia.

De hecho, la noticia de su muerte no ha sido comunicada por una casa de discos, una agencia de contratación, la academia de los Grammy o el gobierno brasileño. La desaparición de la artista, que en abril de 2002 fue incluida en Salón de la Fama de la Música Latina Internacional y en 2008 recibió el Grammy a la trayectoria, ha sido transmitida a sus fans a través de la cuenta de Instagram de su nieta, que recordaba Linda Sofia, canción compuesta por Astrud para ella: "Mi abuela Astrud Gilberto escribió esa canción para mí. Se titula Linda Sofia. De hecho, ella quería que mi nombre fuera Linda Sofia. La vida es hermosa, como dice la canción, pero hoy traigo la triste noticia de que mi abuela se convirtió hoy en estrella y está a lado de mi abuelo João Gilberto. Astrud fue la verdadera garota que llevó la bossa nova desde Ipanema al mundo. Fue la primera y la mejor", escribía 'Linda' Sofia.