Cuando comenzó la guerra en Ucrania, el horror incapacitó a Mikhail Korobkov y Olya Korobkova. "Sentí que jamás volvería a ser capaz de pintar", reconoce Mikhail quien, tan pronto como vio la desgracia en las vidas ajenas, empezó a trabajar de voluntario. Un mes después, sin embargo, comprendió que "no podía estar sin crear" y que "la pintura era mi arma para ayudar a mi pueblo". Cosa del destino, o de la suerte, su epifanía cobró fuerza cuando el equipo de la Fundación Artdecor les contactó para ofrecerles una residencia artística dentro de la segunda edición de becas del proyecto cultural Córdoba, ciudad de las ideas. Semanas de inconvenientes burocráticos después, el matrimonio de creadores se trasladó a esta ciudad con sus dos hijos -- el más pequeño tenía un mes al inicio de la invasión-- y una idea clara: crear un lazo de unión entre Córdoba y Kiev.

La familia Korobkov durante la exposición MANUEL MURILLO

Este miércoles, este acercamiento se ha manifestado con la inauguración en el Círculo de la Amistad de la muestra La paz en nuestras manos, compuesta por pinturas de Korobkov Art Studios realizadas antes, durante y después del conflicto y cuyos fondos obtenidos de la venta irán destinados íntegramente a la asociación Ucranianos en Córdoba. Un ejemplo de resiliencia, de fuerza interior, como se veía en el talante amable y sin rencor de ambos muralistas cuya obra, reconocida en su hogar de origen, se extiende por varias galerías y ciudades del país del este. "Siempre nos ha gustado España y antes de la guerra pensamos en alternar nuestra vida entre ambos países, pero ahora es impensable porque nuestro país nos necesita", han comentado a los medios.

Su obra principal es un mural por la paz situado en la trasera del antiguo hostal El Triunfo, al lado de la Puerta del Puente

El resultado de su residencia es un gran mural, de estilo pop, situado en la trasera del antiguo hostal El Triunfo, al lado de la Puerta del Puente, y que muestra a Olya Korobkova con su hijo en brazos, en un claro alegato de esperanza entre los desgarros provocados por el conflicto. Cuando ellos decidan partir a Kiev, su creación permanecerá cerca de la Mezquita- Catedral. "Queremos mostrar al mundo entero que no se pueden olvidar del pueblo ucraniano, de ahí nuestra gran obra", han señalado. La inauguración oficial del mural, obra también denominada La paz en nuestras manos, tendrá lugar el próximo lunes 5 de junio, a las 21.00 horas, en el mismo espacio donde se encuentra el mural. Mientras, los viandantes que se crucen con esa estampa en el casco histórico, tendrán la certeza de que la ternura prevalece siempre. También se ha podido observar una versión más pequeña de dicha obra en la exposición , que permanecerá en una de las galerías de la segunda planta del Círculo hasta el 31 de junio.

Un acto emocionante

Antes de disfrutarla, un nutrido grupo de asistentes, entre los que han estado miembros de la asociación Ucranianos en Córdoba o representantes institucionales como la delegada de Servicios Sociales Eva Contador; el director del Círculo, Pedro López Castillejo;la directora del Museo Arqueológico, Mª Dolores Baena y el director del Museo de Bellas Aartes, José María Domenech, han asistido a una introducción al piano por Alberto de Paz, quien ha pedido al público dos notas musicales, al azar, para interpretar una melodía improvisada, "con deseo de esperanza y libertad", ha insistido el músico, inspirada en la melancolía desprendida de las composiciones tradicionales ucranianas.

El dúo de artistas ucranianos junto a Fernando Vacas y el presidente del Círculo de la Amistad, Pedro López Castillejo MANUEL MURILLO

Como ha confesado a los presentes, De Paz no ha salido impasible de esta experiencia ya que, con motivo de la inauguración, contactó con una joven refugiada dispuesta a interpretar una de las canciones contra la guerra de su país. Ambos ensayaron la pieza al piano con solo un día de antelación, con el resultado de que la joven Ana, con una voz prodigiosa, ha conmovido a los presentes y despertado un eufórico aplauso.

"El planeta está cambiando por el maltrato que le estamos dando", ha declarado Fernando Vacas, impulsor de Córdoba, ciudad de las ideas, convencido de la trascendencia cultural de esta acción, ya que "ellos se han enamorado de Córdoba y piensan incluir elementos de la ciudad en sus próximas obras, lo que demuestra la importancia de este intercambio cultural", ha añadido. Para Mikhail y Olya, quienes hoy ya han vendido varios de sus cuadros, "es un honor exponer en un lugar con tanta historia como este", han expuesto entre el aura señorial de este espacio centenario de la cultura y que esta noche, gracias a esta pareja de ucranianos, ha tomado un carácter más humano que es, en esencia, lo que sostiene a las manifestaciones artísticas de relevancia.