Entrevista

Antonio Orozco: "A los 50 años he descubierto que puedo aprender a cantar, estoy mejor que nunca"

Recuperado de una lesión en las cuerdas vocales con la que "casi toqué fondo", ha recuperado la ilusión y presume de "una energía descomunal"

Antonio Orozco, ayer en el restaurante 5 arroces de Alcúdia.

Antonio Orozco, ayer en el restaurante 5 arroces de Alcúdia. / GABI RODAS

Gabi Rodas

Antonio Orozco (Barcelona, 1972) está de estreno por doble motivo: apadrina un nuevo restaurante en Alcúdia, 5 arroces, propiedad de su cuñada Elisabet Prat; y arranca gira en Latinoamérica, ya recuperado de una operación en las cuerdas vocales. En esta entrevista con DIARIO de MALLORCA, del grupo Prensa Ibérica, reconoce que tocó "fondo", desvela sus planes de futuro, habla de su hijo Jan -también músico-, adelanta cómo será su próximo concierto en Mallorca y cuenta cómo ha vivido el triunfo del Barça en la Liga como culé que siempre ha sido y será.

Le vi hace unos días en televisión, en Cover Night, muy emocionado. ¿Totalmente recuperado de la operación de las cuerdas vocales? 

Se podría decir que estoy al 100 por 100, a punto de empezar una gira en Latinoamérica, pero cuando me dijeron que tenía una lesión en la cuerda vocal casi toqué fondo. Fueron veinte días esperando los resultados, y esa espera fue difícil de gestionar. Luego los médicos ya me fueron tranquilizando y 21 días después de la operación empecé a trabajar con mi profesor actual de canto, José Sepúlveda, que ojalá lo sea por muchos años. A los 50 años he descubierto que puedo aprender a cantar. Desde la humildad, yo lo podría haber hecho bastante mejor con mis cuerdas vocales. Hacemos muchos conciertos al año pero no hay un conocimiento de cómo salvaguardar el músculo. En lo que llevamos de año he hecho más de 70 clases de canto, hago ejercicios todos los días y estoy mejor que nunca. La gira que me espera será la mejor de toda mi vida. 

¿Siente que está redescubriendo su instrumento, la voz?

Totalmente. Ahora sé que no sabía nada de él. Lo que trato ahora es de aprender, para tener más resistencia y sobre todo para no volverme a hacer daño. Se lo recomiendo a la gente que se dedica a esto, a quienes usan las cuerdas vocales a diario, que vayan a revisiones, a controles. Se puede evitar llegar al pólipo.  

¿Llegó a pensar que no volvería a cantar?

Las palabras del médico fueron: tienes una lesión. No fue más allá. Con el tiempo me aclararon que no tenía mala pinta. Pero siempre hay un resonar en tu cabeza y se pasa miedo. Para mí cantar en televisión [en Cover Night] después de haber pasado por esa operación era muy importante, porque era enfrentarme a una situación en la que de repente era todo nuevo. He ido cogiendo confianza y hoy te puedo decir que estoy listo para el desembarco en Latinoamérica.

¿Sabe las causas de esa lesión? 

Sí. Cuando uno aprende a cantar lo hace a través de una serie de técnicas vocales que hacen que no te hagas daño. Yo aprendí a cantar en los bares, la técnica que he seguido es la que me enseñó la vida para no hacerme mucho daño cantando a partir de las 4 de la madrugada. Tengo mucho que aprender, y es lo que estoy haciendo. Estoy feliz, radiante, con una potencia en todos los aspectos porque me siento muy seguro de mí. Lo que sucede, conviene. Esto pasó, parecía una súper desgracia y ahora sea convertido en una de las cosas más buenas que me han podido pasar en la vida.

¿Podría vivir sin los escenarios?

Yo no sabía que dependía tanto de los escenarios, pensaba que podía ser un poco más libre, pero estoy atrapado completamente, no tengo posibilidad de escapar. Seguramente me moriré cantando. No lo puedo dejar.  

Hombre de retos, amigo de los desafíos, ¿qué le ha llevado a embarcarse en esta nueva aventura gastronómica, la del restaurante 5 arroces?

Hace muchos años, cuando montamos el restaurante de enfrente [señala el 5 Océanos, también en la Avinguda del Mal Pas], fue un reto descomunal, y lo sigue siendo. Pero hace unos años, por una lógica familiar, Eli [Elisabet Prat, su cuñada] tomó las riendas del negocio para convertirse en la dueña de esta historia. Desde entonces el crecimiento ha sido infinitamente más grande. Su propuesta en el mundo de los arroces es prácticamente de autor y acabará siendo seguramente uno de los negocios del año. 

¿Cuáles son esos cinco arroces?

Un arroz con secreto ibérico, 5 jotas y boletus; de ventresca de atún; de pulpo con vieiras; de gamba roja; y otro arroz de langosta. Es imposible que no pruebes los cinco. Es como una serie, no puedes ver solo un capítulo, tienes que verlos todos, en este caso 5. A mí me parece algo innovador, un hit. Y por aquí la competencia en arroces es seria, flipante. 

Elisabet Prat y Antonio Orozco, arroz en mano, junto al equipo del restaurante 5 arroces.

Elisabet Prat y Antonio Orozco, arroz en mano, junto al equipo del restaurante 5 arroces. / GABI RODAS

¿Qué otros platos esconde la carta?

Dedicaremos muchos entrantes al cascareo, tipo navajas, berberechos, todo traído de Galicia; también haremos unas croquetas muy especiales; una coca mallorquina con foie, cebolla caramelizada e higos; unas ensaladitas; carnes; pescados; y tres pastitas para complementar la carta. Nuestro fuerte será el arroz [explica Elisabet Prat]. 

¿Las buenas canciones también se elaboran a fuego lento, como los grandes platos?

Sin duda. Existe la posibilidad de que una canción nazca y crezca en 5 minutos, puede pasar, pero lo normal es que las grandes canciones estén escondidas detrás de muchísimo trabajo. Cálculo de tempo, la progresión, tonalidades, armonías, intentar que la canción tenga un carácter previo antes de nacer, su respiración... Es como pintar un cuadro, hacen falta buenas pinturas y un buen estudio. Yo creo que las canciones están vivas y hay algunas que nacen muertas. 

¿Continúa teniendo una conexión mágica con el mar a la hora de componer?

Sin duda. Siempre que vengo a Alcúdia trato de hacerlo navegando, con mi barco, que nadie piense que es un megayate, es un velero normal... En el que paso todo el tiempo que puedo con mi familia, especialmente con mi hijo. A una milla de la costa no hay cobertura, así que al chaval no le queda más remedio que estar con su padre. Es una estrategia. Esta es mi casa [mira alrededor y señala], el Cocodrilo, el mejor puerto del mundo. Alcúdia ha sido un sitio muy importante en mi vida, aquí han pasado muchas cosas, las más importantes de mi vida, y espero que sigan pasando. Estaría muy bien venir aquí una noche, no sé si el ayuntamiento nos daría permiso, e inaugurar el 5 arroces con música. Lo dejo caer (risas).

Hace seis años, sentado en el 5 océanos, me confesó que su hijo Jan estaba rendido al trap. ¿Sigue en la misma onda?

Debutó aquí mismo el año pasado como DJ. Su mundo se ha ido abriendo, hoy ya es residente en el Beso, en Sitges, y le han ofrecido una plaza en un colegio donde la música es el eje de todo. Quiero pensar que la música seguirá siendo para él como el aire que respira.

Verano, tiempo de festivales. El otro día, en una entrevista, Kutxi Romero, el de Marea, dijo que las zonas VIP le parecen «una barbaridad, puro clasismo». ¿Comparte esa opinión?

A mí me encantan. A quién le amarga un dulce, que te traten bien, y que conste que respeto a Marea, de los que soy fan. No creo que nadie de los que puedan leer esta entrevista se niegue a ir a una zona VIP si le invitan. Cada uno en su negocio hace lo que quiere.

¿Con qué Antonio Orozco nos encontraremos en su próxima actuación en Mallorca, este verano?

Tengo la voz que nunca he tenido y una energía descomunal. Si nunca has visto a Antonio, es el momento.

Enhorabuena por su voz, por los arroces del restaurante y también por el triunfo de su Barça. ¿Se hará un tatuaje de Laporta?

No. Mi relación con el Barça es muy estrecha, mi mánager es vicepresidente de marketing del club, así que mi relación con el presi es cercana, pero yo ya era del Barça mucho antes y me moriré siendo culé. Me alegro muchísimo por el proyecto de Xavi, no ha tenido mucho tiempo para esquematizarlo todo pero si las lesiones le respetan el año que viene haremos una temporada muy buena en la Champions. También le deseo todo lo mejor a Pep Guadiola en su próximo partido. Le quiero muchísimo y le admiro más.

¿Sueña con Messi?

Sí. Yo tengo mucha fe de que vuelva. De verdad que lo creo. Messi es muy emocional. El dinero a todo el mundo le importa pero creo que él volverá.

¿Qué balance hace de Eurovisión?

Todos los artistas que defienden a un país en Eurovisión son unos valientes. Yo les aplaudo a todos, da igual que queden el 17, el 18 o el 1º. En este festival intervienen muchos elementos: la hermandad entre países, la cercanía, la política...

Ya salió la política. España en precampaña: ¿música celestial o un chirrío insoportable?

Me encanta el optimismo de las campañas. Qué pena que luego se les olvide todo lo que proponen. Los políticos, cuando se presentan, deben tener muy en cuenta que nos representan. No deben olvidar que tienen que trabajar para el pueblo.

¿Qué les reclama, en el terreno cultural?

Que tengan más coherencia. El arte, en este país, está muy descuidado. Los artistas necesitan más ayuda y cariño desde las instituciones.

Antonio Orozco posa en la entrada del restaurante 5 arroces.

Antonio Orozco posa en la entrada del restaurante 5 arroces. / GABI RODAS