MÚSICA

Pablo García-López transita por su vida lírica en el ciclo 'Conversaciones en directo'

El tenor aborda los claroscuros de su éxito en el mundo de la ópera en una charla con la periodista Rosa Luque

El tenor Pablo García-López durante la charla ofrecida en el ciclo 'Conversaciones en directo'

El tenor Pablo García-López durante la charla ofrecida en el ciclo 'Conversaciones en directo' / ÓSCAR BARRIONUEVO

El joven tenor cordobés Pablo García-López fue instituido académico en 2022 por la Real Academia de Córdoba y este lunes, dentro del ciclo Conversaciones en directo organizado por esta misma institución, el artista ha demostrado con creces el motivo del reconocimiento.

Durante la conversación que ha mantenido con la periodista Rosa Luque Reyes, ha reconocido como una de sus mayores motivaciones la "implicación directa en el ámbito cultural y musical de la ciudad" ya que, "en Córdoba hay poca posibilidad de enseñar lo que haces fuera como artista, porque no siempre tenemos los medios, pero el potencial está ahí", ha comentado. Lo dice un cantante que ha pasado por los templos de la ópera internacionales, como la Ópera de Lausanne, la Royal Ópera Walloine de Lieja o el Teatro del Capitol de Touluse, entre otros, y quien ha trabajado bajo la dirección artística de grandes nombres como Zubin Mehta, Riccardo Chailly o Jesús López Cobos. Pero su voz toma vibraciones brillantes cuando recuerda sus colaboraciones con la Orquesta de Córdoba, sus clases magistrales a los nuevos alumnos o su implicación con la Orquesta Joven de Córdoba en El sueño de una noche en el Gran Teatro, donde actuó el pasado 1 de abril

"Me interesa mucho rodearme de la energía de los jóvenes para ofrecer al público una visión más actual de lo clásico porque siempre hay una conexión contemporánea con personajes antiguos", ha declarado el tenor. En este aspecto, ha dejado clara su postura como un intérprete que busca la cercanía con el público ya que, "pese a toda la intelectualidad de la lírica, al patio de butacas le llega siempre la música, la lectura emocional", ha incidido, convencido de "desacralizar" el mundo operístico.

La historia de un joven con talento

Pablo García-López junto a la periodista Rosa Luque.

Pablo García-López junto a la periodista Rosa Luque. / ÓSCAR BARRIONUEVO

Su historia es la de un joven nacido con talento y atraído hacia un mundo ajeno a sus más allegados. "Mis padres no tenían ni idea de cómo ayudarme al principio", ha asegurado, aunque pudo coger impulso gracias al apoyo de nombres como Pedro Lavirgen, quien creyó en él "cuando no mucha gente lo hacía", ha confesado, así como las clases de Teresa Berganza. Salió adelante a base de constancia aunque, si mira atrás, "ha sido duro porque puedes tener apoyo o palabras de consuelo, pero esta es una carrera muy solitaria en la que no valen medias tintas, solamente una dedicación de veinticuatro horas al día durante todos los años", ha incidido.

También ha mirado hacia esa vida lírica para destacar su "conexión emocional" con L’elisir d’amore o con su debut en el Teatre del Liceu como Tinka en Il Tabarro. Aunque crítica y público lo han recibido a menudo con alabanzas por considerarlo un tenor mozartiano, que borda La flauta mágica, él mira a menudo a Ramón Medina, a Córdoba y su patrimonio.