MÚSICA

El concierto de Rufus T. Firefly en Hangar se aplaza al 5 de mayo

Las entradas adquiridas son igualmente válidas para la próxima fecha y existe posibilidad de reembolso, según ha informado la organización del evento

Miembros de la banda de rock psicodélico Rufus T. Firelfy

Miembros de la banda de rock psicodélico Rufus T. Firelfy / CÓRDOBA

La banda de Aranjuez Rufus T. Firefly, encabezada por la guitarra de Víctor Cabezuelo y Julia Martín Maestro, una de las mejores baterías del panorama alternativo español, aplaza su concierto de este fin de semana en la sala Hangar al próximo 5 de mayo. Según informó ayer la organización del evento a través de la plataforma Wegow, las entradas ya adquiridas son igualmente válidas para la nueva fecha y, en caso de no poder asistir, se podrá pedir un reembolso hasta el 5 de abril.

La sala Hangar ha sido una parada obligatoria para el grupo de rock psicodélico desde sus inicios y la última vez que pisaron la capital cordobesa fue para presentar Magnolia, su primer viraje hacia los sonidos setenteros que tanto caracterizan a la formación. En esta ocasión venían a presentar El Largo Mañana, un último disco creado en su etapa de madurez, aquella en la que asientan definitivamente su rumbo melódico al convertirse en un grupo de culto y más que respetado entre la escena, el público y la crítica.

Estética retro

Si algo los caracteriza, además de su marcada estética retro, su gusto por las referencias culturales de los 60 a los 80, es su manera de hacer las cosas a contracorriente de la industria. Fueron pioneros en presentar los discos en directo, para volcar sobre el público las sensaciones de la primera escucha, antes de distribuir el formato físico y digital de las canciones. También se caracterizan por el resultado compacto de los álbumes, los cuales suponen siempre un viaje lisérgico del que cuesta salir una vez el oído y el alma se adentran en la seducción de la psicodelia.

Este viaje está recomendado para nostálgicos o amantes de grupos como Tame Impala, Jefferson Airplane o incluso los sonidos de Marvin Gaye, a quien nombran directamente en la letra de Tempelhof, dentro de su último disco. No obstante, todavía habrá que esperar para el reencuentro con este ejemplo de placer oculto que son los Rufus T. Firefly; lo suficientemente conocidos como para llenar salas, pero no tanto como para que su popularidad los aleje de un pequeño secreto para el oyente fiel.