LITERATURA

Rosario Villajos: "Hay mucha curiosidad sobre cómo nos vemos las mujeres"

La autora presenta en la Fundación Gala su obra 'La educación física', en la que aborda la relación del sexo femenino con su propio cuerpo

La escritora Rosario Villajos presenta 'La educación física' en Antonio Gala

La escritora Rosario Villajos presenta 'La educación física' en Antonio Gala / A.J. GONZÁLEZ

La escritora, música y artista plástica cordobesa Rosario Villajos pasó este miércoles por la Fundación Gala para presentar su novela La educación física (Seix Barral), con la que obtuvo recientemente el último premio Biblioteca Breve, lo que aún "no me termino de creer", dijo la autora. "Nunca me han dado un premio y hasta siento un poco de pudor", continuó la narradora, que con esta obra se une a otras voces femeninas de distintos ámbitos artísticos que reivindican la figura de la mujer. "Creo que actualmente hay mucha curiosidad sobre cómo nos vemos las mujeres a nosotras mismas", subrayó Villajos, que estos días participa también con una pieza de videoarte en exposición Todas las Ítacas, que actualmente puede verse en la Fundación Botí

Los complejos del cuerpo femenino

La escritora durante la presentación

La escritora durante la presentación / A.J. GONZÁLEZ

Los complejos del cuerpo femenino y cómo han educado a las mujeres para "que nos provoque temor", algo que "no sucede con el masculino, sobre todo en la adolescencia", es el argumento que Villajos desarrolla a través del personaje de Catalina, una chica de la periferia que acaba de cumplir dieciséis años y ya ha aprendido a temer todo lo que una mujer de su edad debe temer.

"En este libro abordo la relación de Catalina con su propio cuerpo, los cambios que está experimentando, lo dolorosos que le resultan esos cambios, cómo afronta la realidad que le rodea y cómo se va dando cuenta de que, como mujer que esta punto de ser, el mundo es más agresivo con ella solo ser por ser una chica".

Catalina tiene todo el tiempo de mundo para pensar es esto cuando, a pesar de todas las advertencias, una noche decide volver a casa haciendo autoestop tras un desagradable incidente en casa de su mejor amiga. Durante ese camino, su cabeza dibuja un sinuoso recorrido a través de su historia, en el que pensamientos, recuerdos y ensoñaciones se entremezclan dando forma a esa educación física en la que la relación con el propio cuerpo marca irremediablemente su vida.

La protagonista se da cuenta de que «el mundo es más agresivo con ella solo ser por ser una chica»

Pese a que Villajos ubica la historia de esta adolescente en la década de los años noventa del pasado siglo, "cuando el silencio se apoderaba de las mujeres frente a un abuso o agresión porque la culpa siempre iba a ser de ella, según la educación recibida", la autora recalca que no por ello esta novela pierde vigencia y que, incluso, estas situaciones se acentúan en la actualidad. 

 "Solo hay que ver Instagram para darse cuenta de la importancia que está adquiriendo el hecho de sentirte y mantenerte joven mucho más tiempo, porque la belleza da mucho dinero y el mercado lo sabe", señaló la escritora cordobesa, que añadió que "cada vez que veo las noticias pienso que hay chicas que pueden seguir sintiéndose identificadas, sigo viendo las mismas historias: lo de los pinchazos, el colegio mayor en el que las llamaban putas mientras ellas se reían...".

Para Villajos, la educación recibida lleva aparejada la aceptación de una violencia que no se cuestiona y unos riesgos inherentes a ser mujer. Así, durante toda la novela sobrevuela el caso de las niñas de Alcàsser, un atroz asesinato convertido en una especie de serial televisivo que marcó a toda una generación, incluyendo a la propia Villajos, que en esa época tenía la misma edad que la protagonista de La educación física. 

Enfajadas

Una pelvis de una mujer enfundada en una faja es la presentación de esta novela, lo que para Villajos significa "reducir, aparentar que estás más delgada, pero también es una prenda que se ha usado durante años por las mujeres para protegerse, y me parecía que tenía relación con La educación física mostrar esa pelvis a la que se da más importancia por lo que hay dentro que por a quien pertenece".  

Tras La muela y Ramona, Villajos considera que sigue creciendo como narradora con esta obra, "con la que he aprendido mucho y ha sido una experiencia preciosa". "Ganar este premio ha sido muy importante, pero lo que más ilusión me hace es ver publicada la novela", subrayó Villajos, a la que también "aterran" las expectativas que sobre ella se puedan levantar tras este galardón. Y es que no fueron pocos los piropos de jurado, que valoró que la cordobesa "explora su propia identidad a través del cuerpo y que, al hacerlo, recoge el sentido de una generación y lo convierte en una experiencia a la vez única y universal". 

 "No sé si esta novela va a llegar a la gente como me ha llegado mí", resaltó Rosario Villajos, que presentó la obra acompañada de la periodista Marta Jiménez y cuya aspiración última es que "dejemos de vernos como sexo masculino o femenino, sino solo como personas".

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