Real Academia

Antonio Pulido, nombrado académico de honor en Córdoba

Las transformaciones del sistema financiero español, eje de su discurso de investidura

José Cosano impone la medalla de académico de honor de la Real Academia de Córdoba.

José Cosano impone la medalla de académico de honor de la Real Academia de Córdoba. / A.J. González

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, es desde desde este martes académico de honor de la Real Academia de Córdoba, un nombramiento que le llena de «ilusión» al venir de su tierra. Natural de Castro del Río, el también presidente del Instituto de Estudios Cajasol y de Asociaciones y Fundaciones Andaluzas (AFA) ha abordado con detalle en su discurso de investidura la transformación ya culminada del sistema financiero y los retos de futuro de este sector, bajo el título Transformaciones producidas y nuevos retos del sistema financiero español, un tema del que goza de sobrada experiencia.

Durante su ponencia, el presidente de la Fundación Cajasol ha hecho varias reflexiones y ha sido autocrítico con el proceso de transformación y la evolución del sistema financiero hasta llegar a nuestros días: «El sector ha experimentado en este período uno de los procesos de reestructuración más complejos y profundos de la Zona Euro. Unos cambios que han configurado un nuevo escenario y unas reglas del juego radicalmente distintas a las que conocíamos antes del estallido de la crisis».

Antonio Pulido lee su discurso de investidura como académico de honor en Córdoba.

Antonio Pulido lee su discurso de investidura como académico de honor en Córdoba. / A.J. González

Además, Pulido ha puntualizado que se trata de «una transformación de un calado sin precedente alguno en la historia de España que se ha producido a pesar de que inicialmente se pensaba que los bancos y cajas españolas gozaban de una fortaleza superior al resto de entidades europeas y que, por lo tanto, iban a sufrir menos los efectos de la crisis. Posiblemente, esto se debió en primer lugar a un error de diagnóstico sobre la naturaleza y la gravedad de los problemas a los que se enfrentaba el sector financiero». Tal y como ha explicado durante su intervención «este camino de reformas y de reorganización del modelo financiero español ha tenido, pues, sus luces y sus sombras, aunque el balance no puede considerarse más que positivo». 

A pesar de ser crítico en algunos de los aspectos y decisiones que se tomaron en su momento, Pulido ha corroborado con datos y conclusiones que «el trabajo realizado para la recapitalización, saneamiento, ajustes de capacidad y reforma de las cajas de ahorros han permitido superar los desequilibrios que se habían acumulado en el sistema financiero». El resumen de la situación, a juicio de Pulido, «es que hay menos entidades, pero son más grandes, están bien capitalizadas y son más competitivas». 

Los nuevos retos

Para concluir su intervención, el presidente de la Fundación Cajasol ha querido profundizar sobre el futuro y los retos de la banca: el de la estructura de los bancos, la exclusión financiera en algunos territorios, sobre lo que Pulido ha señalado que «en algunos segmentos de la población el uso de las herramientas digitales les resulta engorroso y complicado». En el último apartado de su exposición, ha querido reivindicar el importante papel que han jugado, y que juegan todavía fundaciones como la que preside, así como todas y cada una de las obras sociales de las cajas andaluzas, en especial su dedicación a la cultura.

Acto de nombramiento de Antonio Pulido como académico de honor en Córdoba.

Acto de nombramiento de Antonio Pulido como académico de honor en Córdoba. / A.J. González

El presidente de Cajasol se ha despedido agradeciendo este nombramiento y quiso aprovechar su discurso para «renovar el compromiso que mantengo con el desarrollo de nuestra tierra y para adquirir públicamente uno nuevo con la Real Academia de Córdoba, una institución con la que venimos trabajando muy intensamente en un amplio programa de actividades de divulgación de nuestro patrimonio histórico». «Estoy muy feliz porque este reconocimiento viene de Córdoba y muy orgulloso de que me distingan las personas con las que he vivido y convivido», ha asegurado Pulido, que pertenece a otras cinco academias más y considera «muy importante» el papel de estas instituciones, aunque ha incidido en la necesidad de un «proceso de cambio» para adaptarlas «a una sociedad mucho más abierta donde el conocimiento es mucho más cambiante».