Los editores españoles, que alimentan la principal industria cultural del país, han recibido en esta edición de la Feria del Libro de Fráncfort un doble espaldarazo: por un lado España es el invitado de honor y, por otro, Felipe VI ha organizado su visita de Estado a Alemania (la primera en 25 años) en los mismos días, para poder inaugurarla junto al presidente germano, Frank-Walter Steinmeier.

El Rey y su esposa, Letizia, acudieron al acto de apertura el martes y este miércoles volvieron a primera hora para visitar con tranquilidad los estands de las editoriales y también los que montan los gobiernos autonómicos. A las diez en punto de la mañana, empezaron el recorrido por el de Asturias. Cuando llegaron al de Catalunya, Patrici Tixis, presidente del Gremi d'Editors, estuvo conversando unos minutos con ellos y les subrayó la importancia de la colaboración público-privada para vender la literatura en el extranjero. También destacó que "más de la mitad de la producción editorial de España" sale de Catalunya, por lo que la convierte en una "potencia" del sector. Los Monarcas escuchaban atentamente y asentían .

Antes de despedirse, Tixis les regaló 'Barcelona, la ciudad de los libros', de Sergio Vila-Sanjuán. El presidente del Gremi les comentó que había pedido al autor que se lo dedicara a los dos, lo que desató una discusión entre Felipe y Letizia sobre quién se lo iba a quedar. "¡Me lo quedo yo!", soltaron casi a la vez mientras los representantes del estand y la amplia comitiva que les acompañaban se reían.

La visita, de una hora de duración, les permitió 'renovar' su biblioteca. Se fueron de Fráncfort con 19 libros y un CD como regalos. Desde 'Las aventuras de Tom Sawyer', ilustrado por Antonio Lorente (Edelvives), hasta 'El efecto Frankenstein', de Elia Barceló (Edebé), este último destinado a su hija Sofía en concreto. Para la infanta también salió volando hacia Madrid 'La vida y poesía de Miguel Hernández' (Edebé).

Libros de Grandes y García Montero

En el estand de Tusquets, Letizia se mostró interesada en la novela póstuma de Almudena Grandes. Juan Cerezo, el director editorial, se la regaló. También le ofreció el último de poemas de Luis García Montero'Un año y tres meses'. Felipe VI intercedió y sugirió a su esposa que podía aprovechar y pedirle al autor que se lo firmara. García Montero, director del Instituto Cervantes, estaba solo unos metros más allá de ellos, acompañándoles en la visita. Letizia volvió a demostrar que le gusta la lectura, dio las gracias a Cerezo y respondió que ya lo tenía, incluso con dedicatoria y que se lo había leído.

El comentario más curioso de todos los que se oyeron durante su paseo por la Feria de Fráncfort, no obstante, tuvo un trasfondo más político que cultural. Nada más entrar en el pabellón donde se ubican los estands españoles, una mujer de unos 40 años se les acercó y les dijo: "¡Voy a rezar por ustedes!". Era Sylvie Faÿ, directora de comunicación de la francesa Éditions Emmanuel. "Tienen una enorme responsabilidad por delante. Es tan complicado para ellos...", se justificó mientras intentaba sacar una buena foto de "los mejores Reyes de Europa".