La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, organiza este miércoles en Málaga la presentación del I y II volúmenes de la Prosa completa de Pablo García Baena, publicada por la editorial Renacimiento y la Universidad de Córdoba.

En el acto, que se celebrará a las 19.30 horas en el Centro Andaluz de las Letras, participarán Rafael Inglada, Abelardo Linares y Jesús Cabrera. La entrada es libre hasta completar aforo.

La prosa de Pablo García Baena (Córdoba, 1921-2018) tal vez sea, para sus lectores, la vertiente literaria menos conocida y a la que, por consecuencia, menos atención le ha prestado la crítica. En su dilatada bibliografía no existe ningún trabajo antológico sobre este género, cuando, mantiene una intensísima comunión con sus versos, como único paraíso en donde el poeta extiende el vigor y la riqueza de su palabra.

Curiosamente, fue el propio Pablo quien hizo sus particulares antologías en sus cuatro libros capitales en prosa: Lectivo, Los libros, los poetas, las celebraciones, el olvido, Selva varia y Córdoba.

Bajo la edición de Rafael Inglada, el I volumen reúne, por vez primera, toda la prosa publicada en vida del autor, un arco que va desde el citado Lectivo, de 1983, hasta el más desconocido Cocina conventual, editado dos años antes de su muerte.

Así, cronológicamente, los lectores podrán disponer no solo de los libros principales, asequibles aún al gran público, sino también aquellos títulos, en tiradas limitadas, que siguen siendo aún hoy de difícil acceso y que se rescata para poder completar el corpus de su magna obra, han indicado desde la Junta en un comunicado.

La prosa dispersa de Pablo García Baena es la de un poeta a pie de calle, a pie de su propia autobiografía. El II volumen recoge textos que el autor rehusó publicar en sus libros mayores porque consideraba que correspondían a una simple anécdota literaria o a un compromiso amistoso del momento.

Cabrera ha señalado en el texto introductorio de este volumen que "lo contenido en este libro es el equivalente a las carpetas que se guardan en el estudio del pintor, a los sucesivos dibujos y bocetos, o a los lienzos superpuestos y apoyados en el suelo que, a lo mejor, nadie ha visto en décadas. Es una historia paralela a la pública, tan válida e interesante como aquella, que nos muestra de forma directa y sin artificios la humanidad que hay en todo proceso creativo".