El primer número de la revista Cántico vio la luz en octubre de 1947 con el subtítulo Hojas de poesía. En la portada de aquel primer número, figuraba un ángel con una tela en la que se leía el nombre de la revista y debajo, los cuatro puntos cardinales, que sugerían el alcance universal que quería tener la revista nacida en Córdoba. Los autores Juan Bernier, Ricardo Molina, Pablo García Baena, Miguel del Moral, Ginés Liébana, Julio Aumente y Mario López impulsaron un proyecto editorial que marcó una época y que supuso un auténtico oasis en una España culturalmente castrada por la censura del régimen franquista. Cántico fue una celebración de la vida, una actitud afirmativa desde la poesía y un puente con grandes escritores exiliados como Luis Cernuda. Aquel primer número se abrió con el poema de Juan Bernier, Canto del Sur y poemas de Ricardo Molina, Pablo García Baena y Mario López a los que se añadieron traducciones de W.H. Auden, de Lubics Milosz y de Paul Claudel. El carácter abierto, diverso y cosmopolita de la revista Cántico marcó aquella época e inspiró a los poetas de las generaciones posteriores.

Para celebrar el 75º aniversario del primer número de esta publicación, en un acto no institucional organizado de forma privada por la Editorial Cántico, poetas de varias generaciones se han reunido este martes en la Fundación Antonio Gala. En este escenario tan vinculado a la literatura y al arte en general, han leído poemas propios y del Grupo Cántico los poetas Victoria García, Juan Antonio Bernier, Rafael Antúnez, Cecilia Silveira, Pilar Sanabria, Concha García y Juana Castro, la encargada de cerrar el acto. Asimismo, el cantautor Alberto Guerrero ha interpretado algunas canciones con letras propias y de Ricardo Molina en homenaje a los miembros de la revista.