Diario Córdoba

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ENTREVISTA Antonio Arias Líder de la banda Lagartija Nick

«Val del Omar, Buñuel, Lorca y Dalí son los Beatles de hace un siglo»

Antonio Arias recala en Córdoba con la banda Lagartija Nick. RAFA ALCAIDE

La legendaria banda granadina Lagartija Nick, que lidera el músico Antonio Arias, rinde homenaje a la Generación del 27 de la mano de Federico García Lorca, José Val del Omar y Luis Buñuel. Pero también a los orígenes del cine, a la vanguardia de principios del siglo XX y, en definitiva, al arte de capturar la luz y convertirla en movimiento. Este viernes, el Teatro Góngora de Córdoba, en el marco del festival Cosmopoética, será el primer escenario andaluz que acoja el estreno de este nuevo montaje audiovisual, que incluye fragmentos de películas de Luis Buñuel y José Val del Omar. Así, la propuesta cuenta con proyecciones de fragmentos de películas como Un perro andaluz, La edad de oro o Aguaespejo granadino como hilo conductor para un montaje original editado especialmente para cada momento de la actuación y en el que se escucharán algunos temas del nuevo disco del grupo, que verá la luz en diciembre y lleva por título Un perro andaluz.

Córdoba y su festival Cosmopoética son los escenarios elegidos para el estreno andaluz del espectáculo que Lagartija Nick dedica a la Generación del 27. ¿En qué consiste?

A partir de la figura de Luis Buñuel, su poemario y un espectáculo que hicimos en el 2017 musicando sus películas, vimos la potencia de su poesía. Rápidamente nos dimos cuenta de la posibilidad de abarcarla y también comprendimos que se podía resucitar en nuestra discografía a Val del Omar o Lorca y colocar a Buñuel en el contexto de los personajes de su tiempo para que el espectáculo no fuese solo algo obsesivo sobre el director aragonés. De ahí surgió este montaje que, además de a Buñuel, se convierte en un homenaje al nacimiento del cine mudo, en blanco y negro, a un arte perfecto. Se fue desarrollando y, gracias a la poética de Buñuel y tirando de los hilos, el montaje se ha creado casi solo.

A priori, parece un rompecabezas sonoro-visual. ¿Ha sido un proceso complejo?

Sí, el escenario se llena de proyectores que emiten imágenes de películas y son la fuente de luz más gigante. Hay una pantalla enorme como base del personaje y de la obra sísmica que estamos tratando y nosotros estamos en medio de ese espacio escénico.

¿Qué les atrae del director aragonés?

Buñuel no para de sorprendernos. Me llama mucho la atención su compromiso con la poesía, él reniega de ella, dice que no sabe escribir pero, sin embargo, se rodea de los mejores. También reniega de la música en sus películas, aunque fue un apasionado del jazz. Sus contradicciones han sido muy motivadoras e ilustradoras, porque como era amante de este género, a la hora de abordar sus poemas nos inspiramos en el jazz, el charleston o el foxtrot de principios de los años veinte del pasado siglo. Y como guiño temporal, una motivación es que ahora vivimos en los años veinte, también un poco locos, y queremos mostrar la validez de ese trabajo un siglo después.

Además de la literatura y la música, el cine tiene una especial importancia en el montaje. ¿Por qué?

De alguna manera, es un homenaje al cine mudo, y las nuevas tecnologías nos ofrecen la posibilidad de recuperar mucho material, aunque ha desaparecido más de un 80%. Y este espectáculo también es una invitación a revisar la obra de Buster Keaton, que siempre les inspiraba, y a dejarse llevar por otro cine que, hoy en día, comparado con Marvel, es de vanguardia.

Este montaje es un adelanto del próximo disco de Lagartija Nick, ‘Un perro andaluz’, que verá la luz en diciembre. ¿Nos sorprenderá?

Para nosotros, es nuestro disco más sorprendente. Y para abordar una temática tan surrealista lo mejor era rodearse de gente igual de surrealista, de tal manera que hicimos el disco apasionadamente sobre una decena de poemas de Buñuel y lo enviamos a los productores David Soler y Marcel Bagés. También queríamos salir de nuestra dinámica de autoproducción artística y vernos en otros ojos y oírnos en otros oídos como los de ellos. Para mí es un disco sorprendente, el sonido y la estructura del grupo ha cambiado mucho, aunque siempre hemos sido mucho de salir de la autovía para visitar los pueblos de la cultura, alejarnos de los sitios cómodos. Por otro lado, el disco nos trae mucho color porque los dos últimos eran premonitorios a los tiempos que estamos viviendo. Y ahora se muestra el colorido de Buñuel, esos motivos de sensualidad onírica, su anticatolicismo...

¿Qué significa la Generación del 27 para Lagartija Nick?

Ahí siempre hay un motivo de reflexión. Yo prefiero llamarlo Grupo del 27 porque se acota más a lo que sería el grupo de Val del Omar, Buñuel, Lorca y Dalí, que son los Beatles de hace un siglo.

Sus propuestas siempre han sido de gran calado contracultural, incluso a modo de laboratorio. ¿Forma parte de la idiosincrasia del grupo?

Son sorpresas para nosotros también. Recuerdo que cuando terminamos con Omega nos adentramos en la figura de Val del Omar. En realidad, todo consiste en no evitar los acontecimientos que se presentan ante ti o el activismo con el arte, que está asociado solo a lo lúdico, a la evasión... Siempre ha habido en el grupo un espíritu contestatario y rebelde ante el sistema y un compromiso con la sociedad andaluza, y ese combate sigue abierto.

¿Qué le parece Cosmopoética?

¿A quien se le ocurre crear un festival en el que salga la palabra poesía? Eso ya es un acto de valentía, casi un golpe de estado cultural. Yo he podido estar en este certamen y siempre he notado la necesidad de ese festival y valoro mucho su supervivencia. Además, en Córdoba siempre sentimos mucho cariño y tenemos grandes amigos. Me siento muy en casa cuando voy a Córdoba.

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