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Festival de Cante Grande Fosforito: Farruquito triunfa y Marina Heredia hace una antología del cante

Los más de mil asistentes disfrutan con David Pino, Bernardo Miranda y Eva de Dios

Farruquito junto a su hijo durante un momento de la actuación. VIRGINIA REQUENA

La 56 edición del Festival de Cante Grande Fosforito de Puente Genil arrancó ayer con una doble dedicatoria. De un lado, al maestro Antonio Fernández Díaz por su 90 cumpleaños, quien recibió una original estatuilla en la que se habían esculpido las cinco llaves del cante, la de él fue la quinta y última. Y por otro lado, el centenario del Concurso de Granada que ganó el pontanés Diego El Tenazas.

En el escenario, el alcalde, Esteban Morales; la diputada de Cultura, Salud Navajas; Fosforito; la cantaora Marina Heredia y la concejala de Cultura, Eva Torres. El festival contó con la asistencia de 1.100 personas de Puente Genil y comarca. Si los platos fuertes estaban adjudicadas a Farruquito y Marina Heredia, se cumplieron los pronósticos, ya que los dos, cada uno en su hacer, se metieron al público en el bolsillo y lo levantaron en varias ocasiones.

Farruquito triunfó desde su puesta en escena y con elenco de artistas que le acompañaron al cante, la guitarra y a las palmas. Sorprendió además con la actuación inesperada de su hijo. Ambos al compás dejaron evidencia palpable y buen regusto de la saga de los Farrucos; su padre y abuelo ya habían actuado en las tablas del pontanés a lo largo de su dilatada historia.

Marina Heredia fue otra triunfadora con milongas de entrada suaves y con gusto, alegrías con ritmo, compás y virtuosismo de estrella del cante. Extraordinaria. Continuó por seguirillas interpretadas con sentimiento, poder y quejío clásico. Siguió con soleares con mucha dulzura rematadas con fandangos del Albaicín fenomenales, además de con cantes autóctonos de la mosca (Albaicín) geniales y novedosos.

Marina Heredia, durante su actuación. VIRGINIA REQUENA

El pontanés y director de la Cátedra de Flamencología, David Pino, puso la nota elegante y buen gusto en el cante. Comenzó su actuación con cantiñas y a continuación soleares bien interpretadas sin llegar a entusiasmar. Siguió con unos fandangos de Huelva dedicados su mujer.

De forma especial, el acento cordobés al festival lo pusieron el ganador del Membrillo de Oro 2021, Bernardo Miranda, con tientos, malagueña, media granaína y tangos. Y la elegancia y fuerza en la voz de Eva de Dios, quien arrancó con bulerías y, a pesar de que tuvo la siempre difícil labor de cerrar un espectáculo cerca de las cinco de la madrugada, gustó.

Puente Genil cumplió así un año más con el vínculo indiscutible al flamenco ya que de forma ininterrumpida se ha venido celebrando el festival, incluso en la pandemia.

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