La Orquesta Joven de Andalucía hace la primera parada de su gira de verano en Córdoba, y cuenta con Lucía Marín como directora de su encuentro, y con María Esther Guzmán como guitarra solista, andaluzas de reconocido prestigio internacional.
Con la Obertura de La forza del destino de G. Verdi se inicia el concierto, pieza que es a menudo utilizada como apertura de conciertos. Sirve de antesala al momento más esperado de la noche, al tratarse de un concierto inmerso en el Festival de la Guitarra, la Fantasía para un Gentilhombre de Joaquín Rodrigo. La fantasía es un concierto en cuatro movimientos basados en la música de Instrucción de música sobre la guitarra española, que escribiera Gaspar Sanz para guitarra barroca, y que alterna las partes de guitarra y de orquesta estableciendo así un diálogo interpretativo bien construido.
Entra en escena María Esther Guzmán. Solista y directora muestran su complicidad y nos ofrecen una gran interpretación fruto de la presencia de la experiencia y la frescura de la juventud en el escenario. Los jóvenes músicos se animan y aplauden entre ellos cuando la directora levanta a las distintas secciones, y agradecen con zapateos y silbidos a solista y directora.
Después del descanso, con algunos cambios entre los músicos de los distintos atriles para conceder más oportunidades de aprendizaje y tablas en el escenario, escuchamos la Sinfonía n. 5 de Tchaikovsky, obra que utiliza tema cíclico recurrente, y que también representa la imagen del destino. Lucía Marín combina una gran técnica y musicalidad con la empatía necesaria para llevar en sus manos la batuta de una orquesta compuesta por jóvenes instrumentistas, que responden con creces dando muestra de profesionalidad. Lucía es invitada a dirigir orquestas en muchos países pero además realiza cursos y encuentros con directores en los que enseña dirección de orquesta y banda.