Luces fuera. Fondo en rojo. "One..Two...Three" y John Scofield y su banda: Jon Cowherd, piano; Vicente Archer, bajo y Josh Dion, batería, salen al escenario. Cuatro monstruos musicales que vienen a disfrutar de la fusión de jazz con Yankee Go Home!, el proyecto que acogió este miércoles el Gran Teatro de Córdoba dentro del Festival de la Guitarra y que combina temas de grandes nombres como Stevie Wonder o Sting con el estilo personal de Scofield, pulido a base de tocar con Miles Davis o Charles Mingus.
No le gustan las distinciones fáciles entre géneros a Scofield, "No lo llaméis jazz, es música...", que decía Davis. Así, sin apenas moverse del sitio, transitaba por los acordes y pasaba del folk, al blues y regresaba al jazz más puro con una naturalidad pasmosa. Respetando los silencios, conversando, convirtieron desde el principio el teatro en un garito húmedo de ciudad americana. Faltaron el whysky y el martini para escuchar con otros oídos la apasionada suavidad de la batería de Josh Dion, la elegancia de Jon Cowherd al piano y el contrabajo contundente de Vicente Archer. Todo con la voz cantante de la guitarra en manos de un Scofield que canta con los dedos y con la voz de sus manos despierta lados recónditos del alma del oyente.
No cuesta imaginarlo en cualquier sesión de grabación del sello Blue Note, navegando por las cueras con la misma pasión de los bolos. Aunque, más que un concierto, lo de anoche fue un homenaje a las raíces de un país. Sin muchas ínfulas, eso sí. "Yankee... Vete a casa", reza el título con ironía. Qué hace un Yankee en un teatro al otro lado del charco transmitiento su raíz a una ciudad que bebe más del flamenco -"¡Guitar Festival!", se dirigía el músico a la audicencia con la guitarra en alza. - Butacas y palcos con presencia de músicos, productores y nombres del mundillo ¿exquisito? local. Pues lo que hizo fue hablar al corazón con un lenguaje que se entiende sin necesidad de ser aprendido. El jazz no ha muerto mientras vivan Scofields.
