El escenario del Gran Teatro ha acogido este viernes la primera representación de la ópera Lucia Lammermoor, una coproducción entre el Imae de Córdoba y el teatro Villamarta de Jerez, que ha logrado trasladar a los espectadores a las brumas mentales de la protagonista y al ambiente escocés en el que se desarrolla la obra de Donizetti. Una historia de amor y violencia, cuya partitura ha sido dirigida por Carlos Domínguez-Nieto y la puesta en escena por Francisco López. La Orquesta de Córdoba, la Orquesta Joven y el Coro de Ópera de Córdoba interpretaron la música, junto con la soprano María José Moreno y el tenor Moisés Marín. Este domingo se representará la segunda y última función.

Retraso y ovación del público al principio y al final

La obra ha empezado 17 minutos tarde por un problema técnico y el director se ha disculpado antes de empezar, cuando ya estaban todos los asistentes en sus asientos. Disculpas que han sido respondidas con una ovación por parte de un comprensivo público.

Pero la verdadera ovación ha llegado al final. Los aplausos han durado varios minutos y han terminado con todo el público en pie.