El amor y la violencia protagonizan la ópera Lucia di Lammemoor, que este viernes, 25 de marzo, y este domingo, 27 de marzo, trasladan el drama del italiano Gaetano Donozetti al Gran Teatro. La adaptación de la obra maestra del compositor es una nueva "apuesta" para que la lírica tenga una "presencia fuerte" en la capital. Una agenda que, para Marián Aguilar, delegada de Cultura en el Ayuntamiento de Córdoba, es probablemente "la más notable apuesta en los últimos años por el género. En un ejercicio de retrospección, la concejala ha recordado, en la presentación de la actuación este martes, los recitales, las zarzuelas o las sinfónicas corales que han precedido a esta ópera clásica.

Esta interpretación tiene un valor añadido: un elenco español que es, para Carlos Domínguez-Nieto, director de la Orquesta de Córdoba, una muestra de la "calidad de nuestros artistas". Una característica en la que ha hecho hincapié, más tarde, el director de escena, Francisco López. "Es una alegría contar con colectivos de esta ciudad, actores y cantantes locales y con el personal de este teatro", ha alabado. En el acto de presentación, que ha tenido lugar en el Gran Teatro, han estado presentes los dos intérpretes de los papeles protagonistas, la soprano granadina María José Moreno, en el papel de Lucia, y el tenor granadino Moisés Marín, en el papel de Edgardo (amante de Lucia).

Tampoco ha faltado a la cita el alcalde de la ciudad, José María Bellido, quien ha reiterado la importancia de fomentar la lírica en Córdoba y el papel, para ello, del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE). Consciente del valor, Francisco López ha agradecido al Consistorio esa línea de trabajo cultural. Por su parte, Domínguez-Nieto ha animado a los cordobeses a asistir. El director de la orquesta ha asegurado que la gente desea este tipo de actuaciones y, por eso, ha pedido apoyo para su continuo desarrollo. De esta forma, espera que vuelva y se asiente "la tradición de hacer, al menos, dos grandes óperas al año".

En la interpretación de la obra resulta fundamental la participación de la Orquesta de Córdoba, del Coro de Ópera de Córdoba -dirigido por José María Luque- y del IMAE Gran Teatro de Córdoba -responsable de la producción musical-. En la parte teatral, la producción escénica recae en el Teatro Villamarta de Jerez. El encargado del diseño de escenografía y del vestuario ha sido Jesús Ruiz. Al mando de la escena está Francisco López, quien también ha diseñado la iluminación. Y, finalmente, Carlos Domínguez-Nieto se encarga de la dirección musical.

De amor y violencia

De las más de 70 producciones de Gaetano, esta quizás sea la más notoria. Para el director de la Orquesta de Córdoba, se trata de una "obra maravillosa". Por ello, no puede sentir menos que un "gran placer" por producirla. Francisco López tampoco se ha quedado corto a la hora de tildar esta obra. "Una ópera maravillosa", ha destacado. Y no es para menos, la historia lo merece. Como ha explicado el director de escena, el "amor loco" de Lucia se contrapone a la "lucha de poderes" que tiene lugar a finales del siglo XVII en Escocia. Por desgracia para ella, su amado Edgardo de Ravenswood es protagonista de ese proceso.

Loco, no por carente de sentido sino por "esa manera de amar de las mujeres frente a nosotros, que somos un poco petardos", ha precisado López. Así es el amor de una Lucia que vive una violencia no solo física, también psicológica, porque "su propio amante no duda en anteponer su triunfo político". Este drama trágico, con ciertos aspectos prerrománticos, "intenta hacer muy visible lo que le ocurre a Lucia. En un contexto que muestra cómo los ciudadanos son "rehenes" o "moneda de cambio" en esa lucha de poder.