Dos pinturas que se exponen en el Palacio Ducal de Fernán Núñez como símbolo de la búsqueda de "la justa esperanza del real premio", la concesión de la Grandeza de España que reclamaba el tercer conde de Fernán Núñez, Francisco Gutiérrez de los Ríos (1644-1721), van a ser restauradas ante su "deplorable estado de conservación".

Se trata de la única representación pictórica del árbol genealógico de la Casa de Fernán Núñez, de 1695, y del que se muestran las líneas reales próximas a la casa nobiliaria, de 1707, según ha señalado a EFE el doctor en Patrimonio Francisco Manuel Espejo Jiménez (Fernán Núñez -Córdoba-, 1987), conservador-restaurador responsable del informe para acometer la restauración.

El tercer conde de Fernán Núñez exhibió gráficamente con estas obras, que "tienen más valor histórico que artístico", en su opinión, "la justa esperanza del real premio" para ser grande de España a Felipe V, dignidad que el rey "terminó por conceder a su hijo", Pedro José Gutiérrez de los Ríos y Zapata, en 1728.

Para el autor del informe sobre el que se desarrollará la restauración de ambos lienzos y especialista en la Casa de Fernán Núñez, ambas obras son "fundamentales porque está toda la historia de la familia".

Los cuadros, colocados "como la bienvenida, una señal de mostrar la grandeza de la Casa, siempre en el recibidor anterior al salón" del Palacio Ducal del Fernán Núñez, hoy propiedad del Ayuntamiento, como otros veinticinco cuadros, pretenden mostrar "no solo los méritos personales del conde, sino también de sus ascendientes".

"Ahí estaban Fernán Núñez de Témez, que fue caballero de Fernando III el Santo, y también el que fue paje de la reina Isabel la Católica, Alonso Gutiérrez de los Ríos", señala.

Hoy día, precisa Francisco Espejo, el duque de Fernán Núñez, Manuel Falcó y Anchorena, tras los fallecimientos de las duquesas de Alba y de Osuna, es la persona que más títulos nobiliarios reúne en España, y en la historia esta casa ha sido de las diez más destacadas del país, con grandeza de España, a la altura de la de Alba, Medinaceli y de Osuna.

Por eso no es de extrañar que "el cuadro de 1707, el de las líneas reales, lo que viene a decir el conde es que tengo la sangra tan azul, tan azul, más que el propio monarca". Los lienzos se basan en el libro del genealogista Luis de Salazar y Castro, que se publica en 1682.

Sobre ellos también hay sendos dibujos que no entraron en la adquisición que el Ministerio de Cultura hizo en el 2002 de una serie sobre los cuadros del Palacio Ducal, que fueron separados del lote por sus propietarios cuando lo sacaron a subasta, ha referido a EFE José María Palencia, conservador del Museo de Bellas Artes de Córdoba, donde están depositas estas obras.

A juicio de Francisco Espejo, el origen de estos dibujos, que más tarde salieron a subasta, a la que no concurrió el Estado, podría estar en la intención del tercer conde en realizar grabados de su genealogía para su difusión, hecho que no llegó a producirse.

Los dos cuadros son los más grandes del Palacio Ducal, "unos lienzos gigantescos" -miden 336,5 centímetros de ancho por 184 de alto-, y llegaron a Fernán Núñez enrollados en 1711 de Madrid o Sevilla, en 43 caballos.

La duda de su procedencia es porque "no hay una autoría clara, no hay ningún documento, ni firma, al menos hasta ahora", apunta Espejo, para quien "ojalá, a lo mejor cuando se restauren aparece una firma escondida".

Aunque "nadie acierta a decir la autoría del pintor", hay atribuciones a Antonio del Castillo y Francisco de Meneses pero por la época, aunque lo que parece claro, en su criterio, es que todas las pinturas del palacio partieron de la misma mano.

Algunas de las veintisiete obras del fondo pictórico del Palacio Ducal están ya restauradas y depositadas en el Ayuntamiento de Fernán Núñez.

La actuación de estas dos se acometerá con un presupuesto de 37.360,63 euros, que saldrán en un 40 por ciento del presupuesto municipal y que en un 60 por ciento aportará la Diputación de Córdoba mediante la convocatoria de subvenciones para la conservación, restauración y rehabilitación de bienes inmuebles, que tengan interés arquitectónico, arqueológico, industrial, histórico y/o artístico.

La delegada de Cultura en la institución provincial, Salud Navajas (PSOE), destacó a EFE la importancia de esta convocatoria "gracias a la cual estamos ayudando de manera directa a los ayuntamientos, y, además, configurando un auténtico programa de carácter provincial para la rehabilitación y recuperación del patrimonio de nuestra provincia".

Ambos cuadros presentan suciedad y manchas y en el de 1701, según el informe que justifica la actuación, se ha observado "acumulación de depósitos de pintura blanca ocasionados por el blanqueo del palacio y la falta de protección", además de que "probablemente el tejido presente oxidación".