Las salas de los Multicines Puente Genil han acogido este viernes el estreno nacional de la película Agua, dirigida por el madrileño Vicente Pérez Herrero, nominado a los Goya por La doncella virtuosa o el martirio de San Pedro en la década de los 90. Un acto, con alfombra roja, que contó con la asistencia del alcalde, Esteban Morales, quien acudió acompañado por buena parte del equipo de Gobierno para respaldar al director, Vicente Pérez, y las actrices cordobesas Pilar Gómez de Cisneros, Eva Pedraza y Marisol Membrillo. Estrenaron el nuevo proyecto de Pérez Herrero, y en cuyo reparto también figuran Javier Albalá, Karina Moscol, Maite Gil, Paulina Gálvez y Lili Lekmouli, entre otros.

Morales dijo que "es la primera vez que doy una rueda de prensa en los cines para un estreno mundial, por lo que nos sentimos orgullosos porque la cultura de Puente Genil se pone con luces de Hollywood, y agradecemos que sea aquí porque nos ubica en el mapa cultural de este fin de semana".

De Agua destacó el director, el papel de la protagonista, la pontana Pilar Gómez de Cisneros, y "la valentía que ha tenido de trabajar conmigo". Y del largometraje destacó que es "una película sobre emociones puras" y que "se crean emociones y tensiones". Añadió el director que "al no tener un guion definido se ha ido construyendo", y ha "habido una mano que ha ido meciendo la cuna", la cual no quiso desvelar.

Gómez de Cisneros dijo que "estoy feliz, encantada por estar con todas mis compañeros, en Puente Genil, en el estreno mundial", por lo que "los sueños a veces se hacen realidad".

De Agua cabe resaltar "la música envolvente de Domingo Sánchez y el piano de Lucía Pérez Prat". Una película rodada en blanco y negro en cuatro tercios, por lo que "hacer cine de este calibre te puede suponer el riesgo de que se quede en el cajón". Pero a pesar de las dificultades, apuntó Gómez de Cisneros, "el director ha dicho que es su obra maestra". 

La película narra que Florencia, incapaz de asumir la desaparición de su hija, cooperante en la Amazonía, trata de mantener la esperanza retomando su vida profesional. La larga ausencia rompe su matrimonio y la casa desolada se va poblando de los OTROS, amigas imaginarias, mujeres que como ella sufren el abandono. Florencia crea un mundo paralelo en los limites de la realidad y finalmente ella será uno más de los Otros.

De esta forma, el film narra el torrente de dolor de una mujer que, al perder a un ser querido, se bifurca y riega en personajes imaginarios creando otras mujeres, otros olvidos y otros abandonos, con el fin de mitigar su propio dolor y el terrible episodio de una pareja que se ama, pero que inevitablemente acaban en conflicto y pelea cuando sacan los recuerdos de la tragedia de la pérdida de su hija.