A sus 41 años, Antonio Manuel Álvarez Vélez, conocido artísticamente como Pitingo, se traslada a Miami para grabar un disco con el legendario compositor Manuel Alejandro pasado por su peculiar estilo, la soulería. Pero el cantante apadrinado por Enrique Morente advierte de que este viaje será, como tantas músicas, de ida y vuelta.

¿Nos abandona?

No me despido de España para siempre, es solo un hasta luego. Me voy a cumplir un sueño. Desde pequeño todos tenemos en nuestro imaginario las canciones de Manuel Alejandro, temas como Se nos rompió el amor o Digan lo que digan. Ha trabajado con todos los más grandes de España e Hispanoamérica. Es el autor de algunas de las canciones más importante de habla hispana. Cuando fui a su casa y me ofreció este proyecto no me lo podía creer. Resulta que me escuchó cantando algo de él y quería que hiciese un disco homenaje a sus canciones, conocidas y no conocidas, a mi estilo. ‘Quiero que hagas las canciones de Manuel Alejandro por soulería’.

‘Soulería’, ese famoso estilo mestizo de Pitingo que integra pop, flamenco, soul y góspel.

Bueno, vamos a dar un pasito más porque se ha sumado al proyecto uno de los mejores productores del mundo, Rudy Pérez, con el que he trabajado yo y cantantes como Beyoncé, Cristina Aguilera, Luis Miguel y Julio Iglesias, estos dos últimos con canciones de Manuel Alejandro. Tengo un feeling especial con él, también con Manuel Alejandro. Estar entre esas dos columnas va a ser algo muy especial. Para eso he de estar en Latinoamérica.

Está claro que no le gustan las fronteras.

El avance está en el mestizaje, la diversidad y la multiculturalidad, en el respeto a todo. Yo soy mestizo, soy fusión. Mi madre es gitana, mi padre no. Y el bisabuelo de mi padre es africano. Hay tantísima mezcla en mi casa que ¡cómo no voy a ser mestizo! La pureza del flamenco la pondría entre comillas. ¡Si las raíces del flamenco son árabes, judías, africanas, y tiene folclore español, música andaluza y latinoamericana con los cantes de ida y vuelta! El flamenco bebe de muchas fuentes distintas.

¿Dónde se instalará cuando se marche de España?

En Punta Cana (República Dominicana), porque es más tranquilito que Miami. Allí estaré con mi familia y mi hijo de 9 años.

¿Cuándo volveremos a verle?

Calculo que a finales de 2022 vendré a presentar el disco. La idea es empezar la gira por Latinoamérica, seguir por EEUU por las zonas de habla hispana y después vendremos a España. Iremos con una banda increíble, con mi coro de góspel, mis gitanos como digo yo, los afroamericanos, afrocubanos, mexicanos. ¡Ah!, y habrá la parte de orquesta sinfónica. Las canciones de Manuel Alejandro merecen un superequipo. Queremos montar un gran espectáculo.

¿Las canciones quién las ha elegido?

Manuel Alejandro me ha dado a elegir cuatro o cinco de sus temas de los que considero indispensables. Entre Rudy Pérez y él mirarán los demás. Aunque yo también decidiré en función de cómo se adaptan a mí, miro mucho por la tesitura de mi voz. Además, quiero un disco dinámico que no sea todo baladas.

¿Qué temas cantará?

Seguro, seguro estará Se nos rompió el amor, que me encanta y que cantaba Rocío Jurado. Procuro olvidarte, que será un dueto que no puedo contar, que ni yo ni nadie podía esperarse. Habrá tres duetos. Dos de EEUU y uno de México. Quizá habrá alguien de España, pero ya veremos. No quiero que sea un disco de duetos porque es muy difícil llevarlos al directo. Habrá una pinceladita solo. Y tengo que elegir algunas más entre una docena.

¿Se siente afortunado?

Por supuesto. Es un sueño que perseguía. Nunca imaginé que llegara tan pronto. Fue de casualidad. Yo tenía pensado hacer este disco pero, como siempre, intento buscar el beneplácito de las personas de quien hago sus canciones. Me pasó por ejemplo con A puro dolor, de Omar Alfano. Siempre intento contactar con la persona que ha hecho el tema y, si no le apetece o no le gusta, no lo hago. Así hice con Don’t worry be happy y Killing me softly. 

Manuel Alejandro, más que el beneplácito, le ha puesto la alfombra roja. ¿Cómo fue ese primer contacto con él?

Él escuchó Se nos rompió el amor, que grabé en una maqueta que di a alguien que le conocía. Así empezó todo. Luego me llamó y me dijo algo que me llamó mucho la atención. Cuando levanté el teléfono, sin decirme buenos días u hola, me preguntó: ‘¿Por qué te duele?’. Yo no le entendía. ‘¿Por qué te duele al cantar?’. No sé, maestro, contesté, porque lo siento así, le dije. Y cuatro meses después me llamó y me dijo: ‘Vente a cenar a casa y hablamos’. Así empezó todo.

¿Qué pasó por su cabeza aquel día?

¡Uf! Los flamencos como yo somos muy de Manuel Alejandro porque hubo un disco que marcó nuestras vidas: Así cantan por flamenco a Manuel Alejandro, donde interpretaban sus canciones la Paquera de Jerez, Lola Flores, José Mercé... todos. Yo tenía 11 o 12 años. Sinceramente, nunca pensé que llegaría a conocerle. Yo había conseguido muchas cosas fuera de España, como cantar con Roger Waters, de la banda Pink Floyd, con Sam Moore, con Alicia Keys, con Quincy Jones... Pero nunca he trabajado con una leyenda viva española. Esto es un sueño cumplido.