Más de 200 fotografías del archivo personal de la familia de Ginés Liébana muestran desde este viernes en la Casa Góngora el aspecto más íntimo del creador cordobés, lo que supone el broche de oro al centenario de su nacimiento, celebrado a lo largo del 2021. La inauguración, a la que estaba prevista que acudiera el artista aunque su estado de salud no se lo ha permitido, ha estado presidida por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ha agradecido y alabado el trabajo de Mateo Liébana, hijo del pintor y comisario de esta exposición, que se complementa con una muestra de sus publicaciones y un documental.

El objetivo de esta exposición se aleja de su lado más institucional y público para hacer un recorrido íntimo de su vida y de su casa, “un personaje más de su obra”, según ha señalado Félix Ruiz Cardador, coordinador de los actos del centenario del artista.  “Su hogar fue un centro de tertulias mítico cuando en Madrid van desapareciendo estos encuentros culturales durante la dictadura, por lo que se convirtió desde los años 50 en uno de los grandes foros culturales privados de Madrid  por donde pasa todo el mundo para participar de las famosas tertulias denominadas Los miércoles lentejas”, ha continuado Ruiz.

Así, se pueden ver fotografías del pintor junto a figuras como Rafael Alberti, Sara Montiel, Salvador Dalí, un jovencísimo Miguel Bosé, Lucia Bosé, gran amiga de artista, pintores como Antonio López, arquitectos como Fernando Higuera, políticos como Loyola de Palacio o José Antonio Grinán y escritores como Gloria Fuertes, entre otros muchos nombres.

Un visitante observa algunas de las fotografías expuestas. O. Barrionuevo

Un dinamizador cultural

“Además de un gran pintor y un escritor personalísimo, Liébana también ha sido un gran dinamizador cultural y un precursor de la famosa movida madrileña”, ha proseguido Ruiz, que ha destacado “el sentido festivo” del artista, de ahí el título de la muestra, El festín infinito, que alude a la capacidad que ha tenido “para celebrar la vida hasta los 100 años”, como se puede ver en la muestra, en la que también cuelgan sus últimas imágenes, en las que prima su sonrisa.

Aunque no todo fue fiesta en la vida de Liébana, ya que sufrió en carne propia la guerra civil, en la que asesinaron a su padre y a su hermano, sucesos que llevaron a su madre a entrar en un convento, una imagen, la de su madre vestida de monja, que también se incluye en la muestra. “Él siempre ha querido dejar a un lado esa parte amarga porque decía que a la vida hay que sacarle partido”, ha continuado el coordinador del Año Liébana, que ha explicado que el creador empezó a viajar en los años 40 a Roma, Venecia o Brasil, donde pasó un periodo importante, y todo ello también se refleja en esta exposición, que tiene un factor sociológico, “ya que se muestra el avance de España y su clase intelectual y cómo va cambiando hasta la actualidad”.

Una de las vitrinas que muestran sus publicaciones. O. Barrionuevo

Su literatura

Respecto a su literatura, la exposición recoge algunas de sus obras poéticas y teatrales, que han sido seleccionados por Juan Carlos Reche. “Empezó a publicar muy tarde, a partir de los años ochenta,  porque ni él ni Cantico se lo tomaban muy en serio, viéndole más como pintor”, ha señalado Ruiz.

La exposición se divide en tres salas, siendo la primera la que muestra desde los años 20 hasta los 40, el periodo de su infancia hasta la guerra civil y su marcha a Madrid, para seguir en el siguiente espacio, que recoge imágenes de los años 70 y 80, la época en la que su casa se convierte en un centro cultural y de tertulia, además del documental de Daniel Izana en el que muestra su ambiente cotidiano. Por último, la tercera sala reúne imágenes de los años más recientes, que incluye una fotografía con el músico y productor Fernando Vacas y Soleá Morente y otra con el alcalde de Córdoba cuando fue a felicitarle a Madrid por su cien cumpleaños.   

Por su parte, Bellido ha calificado a Liébana como un “gran humanista”, destacando que esta exposición muestra “su cara más íntima, su vida personal, que puede calificarse de novela”. También ha valorado su acercamiento siempre a Córdoba y a los artistas de la tierra, “que han tenido siempre espacio en su casa y ayudó en sus primeros pasos”.