Distancia de seguridad, entradas por reserva y utilización de mascarilla son algunas de las restricciones que a día de hoy mantienen algunos de los establecimientos de música en directo en Córdoba

La taberna Doble de Cepa, situada en la Judería, lleva abierta al público siete años y es uno de estos locales que luchan cada día por ofrecer a los cordobeses espectáculos en directo, en este caso de flamenco. «El comienzo de nuestra taberna tuvo su parte compleja porque nosotros teníamos muy claro que queríamos acercar el establecimiento a los cordobeses. Debemos acabar con el estigma de que en la Judería solo puede haber turistas», confiesa la gerente y propietaria de Doble de Cepa, Laura Roda. 

A sus 31 años, Roda tiene claro que son los cordobeses los que han salvado su establecimiento en tiempos de coronavirus. «Si salimos de esta crisis fue gracias y exclusivamente a los cordobeses, porque, debido a las restricciones, los turistas y la gente de los pueblos no podía entrar», declara.

Cierre por coronavirus

Cuando Roda se enfrentó a cerrar su taberna por el confinamiento en el 2020, sintió «incertidumbre» ante una situación desconocida, sobre todo por aquellas personas y familias que dependían de los ingresos de su local. «Imaginé que iba para largo, pero no que se desarrollaría de una manera tan dificultosa», detalla Roda.

Para ella han sido 17 meses en los que han tenido que buscar la forma de reinventarse, llegando a repartir pescado frito por las casas, entre otras iniciativas. «Teníamos que ir sacando los costes fijos del local». 

Música y copas: Samuel Jiménez, gerente de Tinglao.

Tras el confinamiento, llegaron las medidas sanitarias a las que muchos de los locales de Córdoba, al igual que Doble de Cepa, tuvieron que enfrentarse. «A nosotros nos afectó el aforo y que no pudiera venir nadie de fuera de Córdoba», expone Roda. 

Por otro lado, y a pesar de la dificultad de emprender un nuevo negocio, más aún con las consecuencias de la pandemia y con algunas restricciones sanitarias aún vigentes, son muchas las personas que siguen apostando por el ocio nocturno y la música en directo en el camino por alcanzar la nueva normalidad.

Este es el caso de Tinglao Copas, cuyo gerente, Samuel Jiménez, de 36 años, resalta el sacrificio y esfuerzo que hay detrás de este proyecto. «Ha costado varios meses de trabajo, tanto en el local como en la programación de conciertos y el personal contratado».

Emprender en tiempos de covid

Este local, situado en el centro de Córdoba, abrió sus puertas el 29 de octubre a pesar de tener previsto abrir unas semanas antes. «Es un sitio muy bueno, referente en Córdoba durante mucho tiempo. La ubicación es perfecta para el ocio nocturno», expresa Jiménez.

Explica el riesgo que conlleva abrir una sala de música en directo, entre otras cosas, por la programación de artistas y los numerosos gastos que conlleva. «Una sala de conciertos hace que abras en negativo siempre, ya que cerramos la programación con un mes de antelación, lo que conlleva un gasto. Pero estamos apostando por la música en directo porque creemos que hay que fomentar este tipo de ocio en la ciudad», expone Jiménez. En su opinión, «las instituciones de la ciudad deberían volcarse un poco más con la gente que invierte en cultura y en música en directo».

El gerente de Tinglao Copas está muy agradecido con el recibimiento que los cordobeses y cordobesas han tenido con la apertura del local. «Córdoba se ha volcado y con los artistas también estoy muy agradecido», manifiesta. Para él, el principal objetivo del local es apostar por los artistas de Córdoba, ciudad y provincia, convirtiéndolo en un espacio que sea un punto de encuentro referente del flamenco fusión.

Futuro de la música en directo

Respecto a aquellos clientes que frecuentan estos establecimientos, Roda destaca un comportamiento ejemplar en su taberna. «Debemos seguir apostando por ser personas prudentes. Está en juego la salud que va por encima del dinero y de cualquier negocio. Debemos ser responsables y saber donde está el límite», sostiene Roda. Por su parte, Jiménez apela a la seguridad y a la responsabilidad de todos y de todas. «Poniendo todos de nuestra parte dentro de la medida de lo posible, aportando cada uno su granito de arena, esto seguirá avanzando y mejorando cada día».

Los micrófonos continúan abiertos y los artistas vuelven a subirse a los escenarios para ofrecer a Córdoba, junto a la labor de estos locales, experiencias únicas de ocio y disfrute. Tras un largo parón de varios meses, los cordobeses abren sus brazos a la música y apuestan, una vez más, por la música y la vida presencial, y cómo no, en directo.