Dice el poeta lucentino Ángel de la Torre, ganador del premio Ciudad de Córdoba Ricardo Molina por su poemario Apagar el Frío, editado por Cántico, que no se siente parte de ninguna generación ni grupo poéticos, aunque reconoce una tendencia en los creadores jóvenes de no formar "una generación como tal, sino que todos bebemos de todos, de generaciones anteriores y sin renegar de nadie".

Esa falta de pertenencia común en los poetas actuales parece consecuencia de un mundo complejo, aunque diverso en tendencias. La poesía, como el arte, también es hija de su tiempo. Ángel de la Torre se sintió lejos de los versos, descreído de su utilidad o su "calor". "Estamos aquí; nacemos, crecemos y morimos. La poesía da sentido al ciclo de la vida, te calienta interiormente", explica, "aunque durante mucho tiempo me alejé de la sensación de que la poesía era una de esas hogueras a la que nos acercamos para aplacar el frío de vivir, así que volví a anteriores lecturas y me topé con el verso Apagar el frío, de Juan Gelman". Así surgieron los poemas recogidos en el poemario homónimo de de la Torre, que al poeta le sirvieron "de antídoto y de veneno"; una "búsqueda de sentido de la poesía a través de la poesía misma".  

La calidez de Apagar el frío inundará este martes Orive junto a los versos de Xavier Guillén, Premio de Poesía Andalucía Joven por su poemario Mar negro, publicado en Renacimiento. Allí resonarán poemas centrados en experiencias personales del poeta, como la paternidad. "Este es un poemario centrado en mí mismo; no trato temas sociales porque me marcó mucho una frase de un amigo poeta iraní que me dijo que no se debería escribir poesía con la tragedia ajena", de ahí que el lucentino aborde lo universal a través de la experiencia personal cotidiana.

El poeta Ángel de la Torre atiende a los medios horas antes de su recital en Orive con motivo de Cosmopoética CÓRDOBA

Influencia del ambiente del festival

El grupo Cántico, muy presente tanto en la ciudad como en la cita poética, no ha sido una influencia directa en el universo creativo de Ángel de la Torre, aunque estos poetas "creasen un ambiente de innovación" que ha trascendido a poetas más jóvenes, reconoce el lucentino, quien fue asiduo espectador de ediciones anteriores, de recitales de Pablo García Baena, e incluso experimentó el ser invitado a Cosmopoética en 2014. La confluencia de voces consagradas e innovadoras, seña de identidad del programa pese a los cambios en la dirección literaria, impregnaron la experiencia poética de ese joven que tuvo que salir fuera de España en busca de un futuro más prometedor.

"¿De qué sirve esto, no lleva a nada pero escribes porque no puedes evitar tener cosas que decir"

Antonio de la Torre - Poeta lucentino

Ángel de la Torre se licenció en filología Árabe, aunque respecto a sus referencias literarias primigenias nombra a Claudio Rodríguez y Antonio Gamoneda y, respecto a voces más cercanas a la suya, tiene presentes a David Leo García, Juanma Prieto, Elena Medel y Luna Miguel. Precisamente, hace referencia a la "generosidad" Elena Medel como editora, quien publicó en La Bella Varsovia El río es un decir,  "un gran paso" para Ángel de la Torre, como él mismo lo define, por ser una de sus primeras publicaciones, segunda en un premio que ganó Guillermo Morales Sillas.

El poeta lucentino mira su poemario premiado con descreimiento y cierta perplejidad. "¿De qué sirve esto?", se pregunta a sí mismo, como si estuviese solo en la rueda de prensa. "Esto no te lleva a nada, pero escribes porque no puedes evitar tener cosas que decir".