Este título encierra una cifra nada desdeñable para cualquier tipo de formulación, más aún en tiempos en que todo se ha convertido en etéreo y el personal tiene la vaga sensación de fragilidad, como si alguien invisible manejara unos hilos imperceptibles que todo lo controlan. Esconde realmente la fundación en 1971 de la Peña Flamenca El Rincón Flamenco. Los nombres que figuran en el acta fundacional son Juan Posadas Álvarez, Juan Perales Jurado, Rafael Ordóñez Rodríguez y Francisco Ortigosa García; no obstante, parece haber opiniones encontradas en cuanto al papel que cumplió Perales Jurado en ese momento.

José Carmona Pulido es su actual presidente, así como de la Federación Provincial de Peñas Flamencas y de la sección flamenca del Ateneo de Córdoba. Está muy impuesto en su materia y en la económica, no en balde es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, así como de Ciencias Actuariales, y conoce como nadie las distintas calas que ha atravesado la peña flamenca que preside hasta la actualidad, ya que solo se conoce de manera estable una organización en ese momento, El Rincón del Cante, que se convierte en un insigne referente. Tal efeméride no pasará desapercibida y, de hecho, la programación extraordinaria con la que se está celebrando el 50 aniversario de El Rincón Flamenco ha comenzado ya, aunque aún esperan grandes momentos.

José Carmona, ante la colección de fotos que cuelga en la peña.

Dice José Carmona que la provisionalidad es una nota característica. Algo que se deduce a partir de las distintas sedes en que ha desarrollado su actividad esta peña, que tiene el inicio el 12 de octubre de 1971 en la calle Munda, desde donde se traslada, sucesivamente, al local de El Tablón en la calle Cardenal González, al Bar Toledano en 1984 y después a la carretera de Almadén, hasta instalarse en la barriada de la Sagrada Familia. Carmona comenta algunos datos pintorescos, como el sorteo que se realiza con papelillas para el pago de artistas con el suculento premio de cincuenta pollos. La sede definitiva es adquirida a través de la subrogación de una hipoteca y pagos sucesivos hasta completar la cantidad total.

Camarón, Concha Calero, Paco de Lucía y Merengue. Juan Pérez Cubillo

Poco a poco se diversifican las actividades de la peña, como lo muestra la Misa Flamenca que tuvo lugar en la iglesia de San José y Espíritu Santo del Campo de la Verdad el día 19 de marzo de 1972, o iniciando un ciclo que permanece cinco años con un éxito contrastado, entre 1974 y 1979, en la sede de El Tablón, con el sugestivo título de El Rincón da la cara. El nivel alcanzado por la peña es significativo, pues al homenaje dedicado a Rafael Montilla Chaparro desarrollado en el Cine Benavente, que encabeza Luis de Córdoba, el día 12 de julio de 1975, siguen otros muchos. «A ver quién mejora este cartel», dice Carmona refiriéndose al festival flamenco que tuvo lugar el día 19 de marzo de 1978 en el Colegio Cervantes, y en el cual actuaron Fosforito, Lebrijano y Juanito Villar.

Chano Lobato, en plena actuación.

Hay carteles que hacen época en momentos en que los cachés podían resistirse por la comprensión de los artistas, que no tenían en aquel momento conciencia de lo efímero. El patrocinio posterior de las instituciones que, de algún modo, hicieron suyos estos actos, encareció los costes.

Actuación de uno de los concursos organizados por el colectivo.

Hay datos muy reseñables antes de que esto sucediera, pues no de otro modo habrían podido formar parte de un mismo cartel cantaores de una talla tan contrastada. Fue el caso del festival celebrado en el Teatro Córdoba Cinema el día 19 de abril de 1980, con la presencia de Fosforito, Camarón de la Isla, Luis de Córdoba, Chano Lobato y Carmen Linares, junto con los cantaores locales tan vinculados a la peña como Rafael Ordóñez y El Califa. Fueron acompañados por los guitarristas Enrique de Melchor y Tomatito.

Cartel de un certamen en Posadas. Juan Pérez Cubillo

Concursos y congresos

También organiza El Rincón Flamenco concursos entre los años 1985 a 1988 y posteriores, con el descubrimiento de talentos que han pasado a formar parte de la nómina de grandes intérpretes. Así, en 1992, bajo la denominación de Nuevos Horizontes, emerge la figura del cantaor de Puente Genil Julián Estrada, una especie de preámbulo de lo que sería más tarde la preparación del 25 Aniversario, en 1996.

Anuncio de uno de los festivales. Juan Pérez Cubillo

Para el presidente de este colectivo, «las peñas no tienen esa función de debate interno acerca de cómo se ejecutaban los diversos cantes», por lo que se declinó la labor formativa que desarrollaron durante tanto tiempo, y ahora se inclinan más por la organización de recitales. En este aspecto, es una notable excepción la peña El Mirabrás de Fernán Núñez.

Cartel de 1972. Juan Pérez Cubillo

Completaríamos estas acertadas palabras con el tópico lamento de diversos Congresos de Peñas Flamencas a los que hemos asistido, organizados por la Federación de Peñas Flamencas de Málaga con el auxilio de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, desarrollados todos ellos en la provincia de Málaga, como elemento de contraste del tejido asociativo flamenco. Dos preocupaciones eran el nexo de los mismos, cual es la conveniencia de que la juventud coja cuerpo en las organizaciones peñísticas y la conveniencia de que alcancen una mayor difusión las actividades que se organizan en este ámbito. Hay cierta reticencia a fórmulas que tenderían a la apertura, ya que la peña en su conformación es una estructura cerrada.

La conveniencia de crear una vocalía joven en el seno de la junta directiva tendría la virtualidad de acercar a este sector al que le resulta ajena esta manifestación. Otro tanto podría decirse de la difusión de las actividades en la prensa cercana, pues las revistas que recogen actividades flamencas no tienen el carácter de inminencia tan necesario. Convendría la creación de un nexo que conecte las peñas con las instituciones y con sectores sociales amplios; los artistas van tomando crecientemente conciencia de una mayor preparación teórico-práctica en centros de enseñanza reglados que podrían llegar a cierta convergencia con las peñas. La prueba inequívoca de que las peñas tienen plena vigencia la encontramos en la vitalidad que tienen los jóvenes en órganos de decisión y en la labor formativa de futuros intérpretes. La confluencia de conservatorios profesionales y superiores de cante, baile y guitarra amplían el panorama y nos recuerdan que la profesionalización de los artistas no es incompatible con las viejas formulaciones.

Actividades para una celebración 

La peña El Rincón Flamenco ha organizado un programa de actividades para celebrar sus bodas de oro que arrancó el pasado 12 de octubre.

La siguiente propuesta fue, el día 6 de noviembre, la actuación de Manuel Párraga, al cante, con la guitarra de Javi Navarro El Negro.

El 20 de noviembre será el turno del cantaor Antonio Nieto, que estará acompañado al toque por Antonio Contíñez.

Ya en diciembre, el día 4, actuarán en la sede de la peña Mercedes Garrote, junto al guitarrista David Leiva.

Por último, el acto de clausura se celebrará en diciembre, aunque aún no hay fecha definida, en el Palacio de Orive, donde se contará con el arte de los cantaores Antonio Reyes, Rafael Ordóñez, El Califa y Anabel Castillo, junto a los guitarristas Nono Reyes, Luis Calderito y Rafael Montilla Chaparro hijo.