Cosmopoética ha abierto la noche de este viernes su 18 edición sobre el escenario del Teatro Góngora con un viaje poético entre Córdoba y Lisboa, a través de una conversación entre el poeta portugués Nuno Júdice y el cordobés Pablo García Casado, que han centrado su charla, moderada por el periodista Jesús Cabrera, en los paralelismos de ambos autores, las ciudades en las que viven y en las influencias de cada uno de ellos en sus respectivas maneras de afrontar la poesía. El terremoto ocurrido en Lisboa en 1755, del que aún quedan huellas en Córdoba, y el poeta Fernando Pessoa y sus heterónimos han sobrevolado en el ambiente de una noche en la que también se ha recordado al grupo Cántico y se ha despedido a ritmo de fados, no en vano esta edición del festival tiene a Portugal como país invitado.

«Son dos ciudades muy luminosas, ambas tienen un río importante y siempre hay en ellas una presencia de la memoria», además de «permitir viajar al pasado y alimentar la poesía, porque para mí una ciudad moderna no es poética»», ha señalado Júdice, que también ha destacado «la familiaridad» con la que se vive en las dos capitales, lo que García Casado ha calificado como «estar a la estatura del ser humano». Entre las diferencias, el poeta portugués ha resaltado el pasado árabe, «mucho más cercano en Córdoba, ya que en la capital portuguesa el terremoto destruyó muchos de esos restos», un temblor del que quedan vestigios en la Sala Orive, donde una grieta aún lo recuerda. «Lisboa se reconstruyó con edificios modernos, lo que fue una lástima, pero ese cambio nos enseñó que hay que conservar».

 Al respecto, García Casado ha incidido en el río, «más poderoso en Lisboa que en Córdoba», como punto común de ambas ciudades, en las que los dos lados de caudal «tienen aspectos muy telúricos». También ha destacado el poeta cordobés la cultura mediterránea que une a las dos capitales, pese a que Lisboa es atlántica, ya que «hay una historia árabe y romana común, y tenemos que resolver el debate con lo antiguo y saber convivir con ello, por lo que nuestro reto es trasladar el pasado a nuestro futuro».

Hablando de poesía

Otro importante capítulo de la charla tuvo que ver con las influencias recibidas por parte de ambos autores, siendo Unamuno, Machado, y Lorca los poetas españoles que marcaron a Júdice, que ha reconocido que también lee a poetas jóvenes como el propio García Casado. «Tengo una relación muy estrecha con la poesía española», ha segurado Júdice, que también ha tenido palabras para Cántico, destacando a Pablo García Baena: «Es un poeta en el que encuentro cosas muy cercanas a mi poesía, como la presencia de la ciudad y la cotidianidad, además de ser una poesía muy visual».

Varios espectadores hojean la programación de Cosmopoética. A.J. GONZÁLEZ

García Casado, por su parte, ha sido contundente al hablar de sus influencias portuguesas: «Para mí hay un autor imprescindible, tanto en mi vida como en mi literatura, Fernando Pessoa, al que descubrí con 17 años». Para el escritor cordobés, «él tenía una manera de entender la poesía que no es la prolongación del yo, sino que construyó cinco personajes, sus heterónimos, que le dieron la oportunidad de enfrentarse a los versos de manera distinta». «Pessoa es un poeta fundamental, siempre que lo leo encuentro algo nuevo, y es importante para mi generación porque cuando lo leímos en los años sesenta y setenta descubrimos su reflexión sobre la poesía, y después de él no es posible escribirla sin pensar sobre lo que es», ha subrayado Júdice.

La necesidad de contar

El poeta portugués ha explicado que en su poesía siempre subyace la necesidad de contar, y el autor sitúa el origen de su narrativa poética en «mis lecturas de adolescencia» y a través de dos autores clave. Por un lado, Borges, «un cuentista, pero sus cuentos, finalmente, son poemas que hablan de algo concreto», y, por otro, Kavafis, «que tiene también ese lado de recuperar los textos de los historiadores griegos y hacer poemas a partir de episodios y personajes». Para García Casado, que también ha confesado su interés por la portuguesa Sophía de Mello, esa narrativa se acera más al teatro y a la construcción de personajes dramáticos, reconociendo que su influencia de Pessoa le permitió «construir una voz poética en la que yo podía escribir como una mujer o como una personan muy distinta a mí, y eso fue muy importante para toda una generación» . 

Espectadores en el Teatro Góngora en la inauguración de Cosmopoética. A.J. GONZÁLEZ

«Para mí, la poesía es una búsqueda de lo que somos, de lo que es el ser humano, y creo que es algo que puede ir más allá de la filosofía en esa revelación de un mundo interior y, al mismo tiempo, de la reacción que cada hombre tiene con la vida», por lo que, «a veces, leyendo un poema descubrimos cosas sobre nosotros que hasta entonces ignorábamos», ha subrayado el portugués.

El acto ha sido introducido por la poeta cordobesa Estefanía Cabello, que ha hablado de Cántico, especialmente de los poetas Pablo García Baena, Julio Aumente y Ginés Liébana, de los que este año se cumple el centenario de su nacimiento. Y también ha recordadoa algunas de las poetas que tuvieron relación con el grupo literario, como María Victoria Atienza, de la que ha leído un poema que conecta con Portugal, ya que habla de las playas del Algarve. La música de la cantante de fados Lina ha puesto el broche de oro al acto de inauguración del festival de versos cordobés con un espectáculo en el que ha reencarnado a la mítica Amália Rodrigues.