Por fin llegó el momento más esperado para el equipo de Emily. El musical, una producción netamente cordobesa que llevan a escena más de 50 personas, en su gran mayoría actores, músicos y bailarines cordobeses, que verán un sueño cumplido al subirse, el próximo domingo, a las 19.00 horas, a las tablas del Gran Teatro, donde llega avalado por la crítica y el público .

Jonathan Vázquez está al frente de este proyecto de la compañía Drama Cats, que consiguió estrenar este espectáculo en octubre del 2017 después de una campaña de crowdfunding y que tuvo un buen recorrido hasta que apareció la crisis sanitaria del coronavirus, que impidió su estreno en este escenario en noviembre del pasado año, todo un jarro de agua fría para Vázquez, que ahora muestra su satisfacción envuelta en nervios ante esta esperada representación.

«Teníamos muchas ganas de actuar en nuestra ciudad, y el Gran Teatro para nosotros es un lugar mágico donde siempre habíamos querido representar esta obra», señala el director del montaje, que ha recorrido ya numerosas ciudades españolas, siempre «con un gran éxito» que ahora espera cosechar en Córdoba y ante sus vecinos. Ambientado en la época victoriana, la historia de Emily. El musical transcurre en un pequeño y triste pueblecito donde dos tímidos jóvenes están a punto de casarse por conveniencia de sus familias, aunque ellos nunca se han visto ni se conocen. Sin embargo, solamente un encuentro será suficiente para que los novios se enamoren perdidamente el uno del otro. Un accidente provoca que el joven se comprometa con Emily. Con ella viaja al mundo de los muertos, pero él luchará por volver a los brazos de su amada. Mientras, ambas novias lucharán y harán lo necesario para casarse con el hombre de su vida… o de su muerte.

Vázquez comparte responsabilidad en esta producción con dos directores de escena, Fran Cubero y Álvaro Agredano, la coreógrafa Yumi Ruiz y José Carlos Mohedano en la dirección musical. Todos ellos dirigen a un elenco de casi 50 intérpretes, que en su mayoría ha salido de la Escuela de Arte Dramático de Córdoba y para los que este espectáculo ha sido «un verdadero trampolín».

«Empezamos de forma amateur y semiprofesional, pero muchos de los intérpretes del musical ya están comenzando sus carreras profesionales en el cine o en el teatro», señala Vázquez, que añade que «para ellos ha sido toda una escuela». «Estamos muy contentos también por eso, por la proyección que ha dado a muchos esta producción», continúa el director artístico, que también explica que incluso algunos de los intérpretes que se dedican a otras profesiones y participan en el espectáculo, como varios profesores de la Universidad de Córdoba, «que son auténticos artistas», están desarrollando ahora su talento musical. Por último, Vázquez muestra su satisfacción ante la demanda que ha tenido el espectáculo, del que prácticamente están todas las entradas vendidas.