Depende de la edad de quien imagine, pero lo primero que se asocia a una biblioteca pública es un cuello encorvado sobre unos apuntes o un montón de ejemplares gruesos de páginas amarillentas y olorosas. Estos espacios pretenden ser, sin embargo, un lugar de importancia para la ciudad donde nunca pasen desapercibidos.

«Me resulta chocante que personas que viven cerca de bibliotecas públicas no las conozcan ni sepan la cantidad de recursos que contienen; quizá es porque todavía damos una imagen de ser una élite cultural, pero para nada», opina Rafael Ruiz, director de la Biblioteca Central y de la Red de Bibliotecas Municipales, para quien el Día de las bibliotecas debería aprovecharse para darles mayor visibilidad.

Las bibliotecas detectan su necesidad. A.J. GONZÁLEZ

Ruiz está de acuerdo en que el clima mediterráneo no invita tanto al ocio en bibliotecas como sucede en países como Finlandia o Dinamarca, en los que estas son opciones comunes para la lectura en familia. No obstante, esta meta es primordial para cualquier bibliotecario; poder servir de intermediario entre el público y el acceso al conocimiento de calidad, fomentar la lectura en comunidad más allá de ofrecer un espacio en el que estudiar en silencio para los exámenes. 

En esta línea, la Biblioteca Central ofrece clubes de lectura, talleres de escritura y un programa de narración oral de cuentos para el incentivo de la lectura en los más pequeños, que siempre están completos por «la alta demanda del público en relación con los pocos recursos económicos disponibles», explica el director de la Biblioteca Central, convencido de que «el objetivo debe ser la integración en la comunidad detectando sus necesidades y demandas, que no siempre son las que se expresan superficialmente».

Ilu Ros presentó ayer su libro en la Provincial. A.J. GONZÁLEZ

Desde la Biblioteca Provincial, Francisco del Río quiere fomentar el mismo espíritu en esta sede de titularidad estatal, que se trasladará pronto al gran edificio a punto de terminar su construcción a las espaldas del Parque de los Patos, donde continuarán los clubes de lectura fácil que organiza esta biblioteca con personas de la Asociación Futuro Singular y con asociaciones de personas con síndrome de down, así como con los clubes de lectura para el público general. Tras la inauguración de la nueva sede, el bibliotecario espera que se faciliten salas de estudio, situadas aparte de las zonas de lectura, para dedicar todos los recursos a la lectura aunque «la situación actual de las bibliotecas no permita desechar a los estudiantes y el gran déficit de usuarios responda a los adolescentes y los jóvenes», explica del Río.

Ayer la Biblioteca Provincial comenzó las celebraciones del Día de las Bibliotecas con una charla de la escritora e ilustradora Ilu Ros, que comentó su novela gráfica Cosas nuestras en el patio del edificio, con motivo del buen tiempo. En este mismo espacio, el sábado 23 de octubre, está prevista una visita guiada a los fondos más ocultos de la biblioteca a través de la historia del libro, así como una narración oral con Jesús Tiracuentos dirigido a público familiar. 

Estas citas están dentro del programa de la Junta de Andalucía para conmemorar este día significativo bajo el lema leer, aprender y descubrir. Con la ilusión que genera el poder reunirse de nuevo tras un tiempo de pandemia en el que, coinciden ambos bibliotecarios, las cifras de demandantes de libros han oscilado, es muy probable que el aforo de estas actividades se complete, lo que no cambia la deriva a la que navegan las bibliotecas de acuerdo a los avances tecnológicos. «Antes la gente venía a las bibliotecas a copiar páginas de las enciclopedias porque no tenían otro sitio del que sacar la información», recuerda Francisco del Río, «ahora mucha gente cree que tiene toda la información y el aprendizaje que necesita tras la pantalla». Esto no es del todo así. La Central ya explotan sus clubes de lectura y sistemas de préstamos virtuales, aunque nada sustituye acudir a las reuniones sociales tras sus puertas, como quien va los domingos al templo.