Igual que un buen Rioja. Han pasado casi veinte años desde que el revoltijo de rizos rubios llegase, casi por casualidad, a reventar las listas de éxitos y el transcurso del tiempo no ha hecho más que afianzar la imagen, mejorada, de un artista instalado para siempre en la memoria colectiva de un país. Su último disco no aporta nada nuevo, aunque, como todo lo que hace Bisbal, el objetivo no es sorprender sino agradecer la permanencia en el trono. En tus planes fue el disco más vendido en España en el año 2020, algo de lo que no pueden presumir los compañeros del artista que también participaron en el programa televisivo Operación Triunfo.

En consecuencia, queda un Bisbal más agradecido que nunca a su público; un Bisbal todavía más humilde, orgulloso de sus orígenes y sin esconder su acento. A los 18 años ya cantaba, pero su público eran sus compañeros del vivero en el que trabajaba. Ellos le animaron a ingresar en una agrupación musical con la que estuvo girando hasta que se topó con la oportunidad de un concurso de talentos. Lo siguiente que ocurrió todo el mundo lo sabe. Nunca se imaginó la respuesta de unos seguidores tan entregados como los que la noche de este domingo llenaron la plaza de toros cordobesa. Venía de triunfar frente a 7.000 personas en La Cartuja de Sevilla. 

Gran afluencia | El coso de Los Califas, anoche. CHENCHO MARTÍNEZ

Enfundado en un traje que, es necesario dejarlo por escrito, invitaba a la imaginación, incluso de quienes no son muy de Bisbal, ofreció con elegancia, pasión y una fuerza vocal sorprendente sus nuevos y alabados temas como En tus planes y Si tú la quieres, con el que se echó en falta la dulzura de Aitana sobre el escenario. Las nuevas Perdón y Bésame se intercalaron con las muy esperadas Antes que no y Quién me iba a decir, sin que faltasen Bulería y Ave María. Siempre sorprende la sensación de regresar a la adolescencia, cuando era difícil practicar el giro de Bisbal sin que se rompiese el discman en el proceso.

Todavía es más sorprendente ver que Bisbal sigue ahí, con más fuerza y energía que nunca, mejor imagen y mayor sensibilidad. El chico de Almería ha crecido superando modas, fenómenos más jóvenes que él, cotilleos, devaneos emocionales y una pandemia, mientras su público está ahí, gritándole «¡guapo!» por si la próxima vez que suene en la radio o salga en la tele se hace más llevadero el paso del tiempo. «He venido a pasármelo bien y ojalá pudiera quedarme toda la noche», dijo el artista, y vaya si la plaza entera disfrutó.