La gallega Helena Girón y el canario Samuel M. Delgado arrojan una mirada crítica sobre la colonización y la construcción del relato histórico en Eles transportan a morte, una película de vocación experimental que ayer se proyectó en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia. Escrita y dirigida a cuatro manos, está rodada íntegramente en gallego, entre Ourense y Tenerife, y pone en paralelo dos tramas ambientadas en 1492. Por un lado, la de tres tripulantes del primer viaje de Cristóbal Colón, tres hombres que embarcaron para conmutar sus penas de muerte y que, al llegar a Canarias, huyeron.

Por otro lado, la de una mujer que en «el viejo mundo» recurre a una curandera para tratar de salvar a su hermana moribunda. «El reto principal para nosotros era la creación de referentes fuera de la historia oficial, las personas aplastadas por el relato histórico», explicó Delgado, un relato filtrado por «la mano letrada y eclesiástica». «Veíamos una resonancia entre la evolución de Europa como gran imperio colonial y la demonización de la mujer en el arquetipo de la bruja», precisó. «El hecho de que se conquistara América permitió la caza de brujas en Europa, el dinero de la colonización financió la represión de las revueltas campesinas y la Inquisición», continuó el codirector de la cinta.

Girón y Delgado, que compaginan el cine con la docencia, llevan años trabajando juntos. «Hay temas en esta película que se repiten en (los cortos) Plus Ultra o Sin Dios ni Santa María donde ya cuestionábamos algunos de los mitos en los que se basa el Estado español», señaló Girón. Sus películas e instalaciones han sido programadas en festivales como Toronto, Locarno, Nueva York o San Sebastián y en centros de arte como el CCCB o el BAM. La fecha de 1492 les interesó especialmente por su potencia simbólica. «Es un mito en sí de donde parte la Edad Moderna», subrayó Girón.