El humor y las nuevas adaptaciones de piezas del teatro clásico como Antígona, de Sófocles, o Anfitrión, de Molière, destacan en la oferta de los teatros municipales para el próximo otoño, que también propone obras como Muerte de un viajante, protagonizada por Imanol Arias, o montajes creados en Córdoba como Emily, la eterna prometida. El musical. Después de pasar por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, la creación de Sófocles adaptada por el dramaturgo y director mexicano David Gaitán y producida para el evento emeritense por la compañía extremeña El Desván y el Teatro Español de Madrid, aterrizará en el Gran Teatro el viernes 1 de octubre, ofreciendo una segunda función al día siguiente. La Antígona de Gaitán, uno de los autores y directores jóvenes más destacados de la escena mexicana actual, reflexiona sobre la democracia, la justicia, la complejidad de gobernar, la desobediencia civil y cómo se articula esta tanto a nivel lingüístico como pragmático.
¡Su proceso de creación parte de un suceso del año 2014 en el que desaparecieron 43 estudiantes en la región de Guerrero, que se convirtió en el mayor escándalo de seguridad pública que el presidente mexicano Enrique Peña enfrentó durante su gobierno. El texto destaca por su gran capacidad dialéctica y la brillantez de sus diálogos, que interpretan Irene Arcos, Fernando Cayo, Clara Sanchís, Isabel Moreno, Jorge Mayor y Elías González.
Por otro lado, devolver la sonrisa al espectador con el sano propósito de entretener es una de las grandes virtudes del Anfitrión dirigido por el dramaturgo cordobés Juan Carlos Rubio, que se pondrá en escena el 16 de octubre en el Gran Teatro. Esta adaptación mezcla la diversión, el humor y la ironía con grandes dosis de profundidad, como la relación hombre-mujer, los problemas y las virtudes del matrimonio, la fidelidad y hasta las servidumbres en las relaciones entre el señor y su sirviente. La novedad que introduce Juan Carlos Rubio sobre el texto de Molière es el papel preponderante de la mujer -moderna, liberada, con autonomía- hasta situar el rol femenino casi al mismo nivel de los dioses.
Ambientada en los años 50, en una destartalada caravana circense, con unos titiriteros en decadencia, en esta comedia de enredos se produce una serie de suplantación de identidades. El Dios Júpiter (papel que interpreta Dani Muriel) y su hijo Mercurio (Paco Tous) se convierten en el general Anfitrión (Fele Martínez) y su criado Sosias (Pepón Nieto). Todo ello para que Júpiter pueda seducir a Alcmena, la mujer de Anfitrión (Toni Acosta).
El humor en estado puro llegará al Teatro de la Axerquía el 18 de septiembre de la mano de Los Morancos, que vuelven a los escenarios con el espectáculo El Desfase. Jorge y César Cadaval, agobiados por la crisis sanitaria y la avalancha de malas noticias, han perdido la ilusión por hacer reír y han decidido separarse. Mientras tanto, sus personajes de siempre (Omaíta, Antonia, Paco…), tras enterarse de la fatídica noticia, deciden ponerse manos a la obra e intentar volver a unir al dúo de humoristas. Conseguirlo no será tarea fácil, ya que en el camino se verán interrumpidos por personajes tan dispares como Abascal y Pablo Iglesias, el Rey emérito y Corina o el propio Fernando Simón, los cuales harán de este viaje un auténtico Desfase. La risa también estará servida con la propuesta de Comandante Lara y Cía A toda costa, que llegará a las tablas del Gran Teatro el 24 de septiembre. Luis Lara, más conocido como el Comandante Lara, desplegará su humor directo y arriesgado acompañado de Jesús Tapia y Vicente Ruidos, que harán las veces de teloneros de manera intercalada durante el show.
Voces críticas
Por su parte, Rubén Szuchmacher, uno de los grandes maestros de la escena internacional, dirige La muerte de un viajante, un nuevo montaje de una de las obras clave de Arthur Miller que llegará al Gran Teatro el 9 de octubre y que cuenta con un reparto encabezado por Imanol Arias. Miller ha sido una de las voces críticas del siglo XX, de los pocos que han sido consecuentes con la idea de que el teatro debe ser un lugar desde el que se remueven y azotan conciencias y se analiza la manera en que vivimos. Pero Miller nunca recurre a sermones y convierte siempre la percepción moral en forma dramática a través de personajes claramente individualizados. Y en Córdoba se tendrá la oportunidad de comprobarlo con esta pieza, una demoledora reflexión sobre el ser humano que resulta tan actual hoy como cuando se escribió a mediados del siglo pasado. El teatro hecho en Córdoba también tiene su lugar en el cartel con Emily, la eterna prometida. El musical, una propuesta de Drama Cats Teatro que se podrá disfrutar en el Gran Teatro el 24 de octubre. Esta obra es la adaptación teatral de un cuento ruso judío anónimo llamado El anillo y sitúa la acción en un pequeño y frío pueblo de Europa del este. Toda una aventura en clave musical.
