Snarky Puppy es más que una banda de jazz, y los tres premios Grammy que han obtenido a lo largo de la última década así lo atestiguan: Mejor interpretación de R&B en 2014, y Mejor álbum instrumental contemporáneo en 2016 y 2017.

El colectivo estadounidense Snarky Puppy, liderado por el californiano Michael League, está considerado como uno de los grupos más renovadores de la escena musical contemporánea y aterrizan este jueves en España (en el XXX Festival Internacional Canarias Jazz & Más) con el cartel colgado de entradas agotadas para presentar los temas de su último trabajo, 'Immigrance'. "La idea aquí es que todo esté siempre en movimiento y que todos estemos en un constante estado de inmigración", explica el bajista y compositor Michael League.

¿Qué tienen preparado para sus conciertos en España?

Tocaremos canciones de varios de nuestros discos pero sobre todo nos centraremos en la música de nuestro álbum de estudio más reciente, Immigrance.

Desde su creación, ha sido difícil ponerle un sello a Snarky Puppy. Tras tantos años, ¿creen que ahora mismo se le puede poner un nombre a lo que hacen?

A mí siempre me ha gustado definirlo como ‘música instrumental’. Creo que es un término simple, preciso y nos da mucho espacio para hacer lo que queremos dentro de esa definición.

Las influencias también han ido cambiando con el tiempo. ¿Hay algún ritmo que en la actualidad les llame más la atención para componer?

Los ritmos de todo el mundo son mi principal fuente de inspiración. Para el próximo disco, por ejemplo, planeo componer temas basados en los ritmos que tanto amo de Azerbaiyán o Turquía, y no descarto incluso incluir alguna referencia a las bulerías.

Han colaborado con muchos músicos, ¿tienen alguna cuenta pendiente?

Siempre habrá artistas con los que queramos actuar pero nunca hacemos una colaboración solo por hacerla porque creemos que el momento y el contexto deben ser los correctos. En nuestros próximos dos álbumes involucraremos a músicos de fuera de la banda y estoy muy emocionado de ver lo que eso nos puede traer.

Con tantos miembros en la banda, ¿es fácil que todos se hagan oír? ¿Hay suficiente tiempo y temas para que todos se puedan expresar?

Creo que esta banda está diseñada para dejar espacio para que todos digan lo que quieran decir desde el punto de vista musical. Todas nuestras composiciones se construyen de esa manera, y también los espectáculos en directo. Una gran parte de quiénes somos como banda es quiénes somos como individuos así que siempre tratamos de dar voz a todas las personas que quieran decir algo.

¿Cuánto espacio dejan a la improvisación en sus conciertos?

Improvisamos cada segundo de nuestros conciertos. Incluso en los momentos más estructurados la banda reacciona y manipula partes de nuestros temas de una manera sutil. Nunca salimos al escenario con el piloto automático puesto, siempre dejamos espacio para que las cosas fluyan.

¿Cómo se enfrentan a los conciertos tras la pandemia?

Las cosas son muy diferentes ahora y no sirve de nada fingir que nada ha cambiado. En este momento, veo los conciertos más como una forma de terapia medicinal que como el acto de entretenimiento que siempre han sido. Las personas necesitan arte en sus vidas para sentirse inspiradas y completas, y más en un momento como el actual.

¿En qué están trabajando en la actualidad?

Acabo de lanzar mi álbum debut en solitario bajo el nombre So Many Me y tengo que reconocer que esta nueva aventura ha sido toda una experiencia para mí. También me fijé como objetivo producir 12 álbumes este año, lo que me mantiene muy ocupado. La verdad es que no quería quedarme sin nada que hacer durante el lento regreso a la normalidad después del Covid.