PACO SERRANO Y ORQUESTA DE PLECTRO DE CÓRDOBA

Elena Caro Sánchez, bandurria Solista

Celso García, laúd Solista

Francisco León Márquez, laúd solista

Javier Villafuerte, director Asistente

Juan Luis González, director


La Orquesta de Plectro de Córdoba, que actuó ayer en el Festival de la Guitarra de Córdoba, tiene gran predicamento en un ámbito amplio del país. Esta formación cuenta con un antecedente ilustre que hunde sus raíces en el último tercio del siglo XIX, el Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena. El músico cordobés que le da nombre se inscribe en la corriente del nacionalismo musical, del que forman parte músicos como Albéniz, Falla y Granados. Los componentes de la Orquesta de Plectro de Córdoba tienen una sólida experiencia musical y han participado en distintos encuentros fomentados desde nuestro país, caso de Granada, La Rioja o en Francia, Remiremont… y tantos otros. Su director, Juan Luis González ha sido invitado por la Orquesta Sinfónica de Cuba, Filarmónica de Craiova, el Groupe Lyrique populaire de Lyon…

Paco Serrano es el actual responsable de guitarra flamenca del Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco, y ha recibido entre otros galardones los premios “Ramón Montoya” para guitarra de concierto y “Manolo de Huelva” para guitarra de acompañamiento al cante y al baile en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, además del Bordón minero en guitarra de concierto del Festival de La Unión.

Esta fecunda colaboración es dilatada en el tiempo, y fruto de ella ha sido la grabación del disco Plectro Flamenco, en 2019, con la interpretación de algunos de los temas del programa.

El teatro estaba lleno, pues la expectación era grande por el estreno y por las dos músicas al encuentro, la de la Orquesta de Plectro -sabiamente dirigida por Juan Luis González- y la guitarra de Paco Serrano. No era la primera vez, pero siempre cabe esperar el refrendo de la consolidación, con la nota del estreno por encargo. El director de la Orquesta planteó lo que en término creativos se llama la cocina, explicación de cómo surgió el encargo por parte del IMAE y el provisional parón del año anterior por razones fáciles de explicar. El proceso de metamorfosis desde la probatura entre ambas sonoridades ha llegado felizmente a la consolidación, no sólo en la interpretación de piezas del nacionalismo musical que ya habían servido de ejemplo, sino en el difícil reto de la aportación a la manera de síntesis de excelentes intérpretes que fueron puestos de relieve en las 39 ediciones anteriores. Títulos tan sonoros como el Tango en skai del francés Roland Dyens, y el recuerdo, asimismo, del cubano Brouwer, Paco de Lucía y el canario Gaspar Sanz. cobraron actualidad en ese totum revolutum armónico que fueron enhebrando sobre los intérpretes venidos tiempo atrás desde distintas latitudes.

La interpretación de las sevillanas del siglo XVIII o sevillanas antiguas, que tienen como fondo a García Lorca y La Argentinita,  la versión deliciosa y cantada por Carmen Linares o la farruca de El sombrero de tres picos de Manuel de Falla, interpretada como muestra de complacencia por los sonoros y continuados aplausos de un público puesto en pie fueron los testigos fieles de la simbiosis entre intérpretes y público.