Cantar Palabras para Julia delante de Julia es el mayor de los regalos que puede recibir la cantante cordobesa Lourdes Pastor, que hoy interpretará en el Instituto Cervantes de Madrid su versión musical del poema que José Agustín Goytisolo, al que la institución rinde homenaje, dedicó a su hija. Esta canción forma parte de lo que será el tercer disco de la intérprete, La revolución a la vuelta de la esquina, en el que reúne canciones universales, además de algunos temas propios. En la actuación de hoy, además del poema dedicado a la hija del homenajeado, interpretará un repertorio de temas que ha compuesto junto con J.K. Pastor Martínez en los que, fiel a su activismo feminista, habla los derechos de las mujeres, de los de los niños y niñas y, en general, de la lucha en defensa de los más desfavorecidos, el mestizaje, la libertad y la democracia.

- ¿Qué supone para usted esta actuación en el Instituto Cervantes de Madrid?

- Estoy muy emocionada. Para empezar, el Cervantes es una institución a cuya puerta llevo llamando mucho tiempo porque me consta que admira y cuida la cultura. Por otro lado, ser presentada por un hombre al que admiro tanto como es Luis García Montero, me emociona doblemente. Por último, rendir un homenaje a José Agustín Goytisolo es un sueño.

- Cantará ‘Palabras para Julia’, un poema que este autor dedicó a su hija y que ya han versionado artistas como Rosa León, Paco Ibáñez o Mercedes Sosa. ¿Qué le llevó a grabar este tema?

- Cuando tenía 7 años, mi madre y yo vivíamos en Puente Genil, y un día me recogió de mi clase de inglés para darme una sorpresa, que era nada menos que llevarme aun concierto de Rosa León en Lucena. Yo era fan de esta cantante y en esa actuación el público le pidió Palabras para Julia. En ese momento, no entendí nada, pero sí sentí la emoción del público y me contagié de todo aquello. Cuando descubrí qué era esa canción, lo que decía, me gustó mucho más. Descubrir que la escribió Goytisolo para su hija y que ha sido una canción que sirvió de resistencia en la dictadura y en la Transición me llevó a pensar en hacer esta versión.

- Y la interpretará delante de Julia, a quien va dedicada.

- Cuando me llamaron para proponerme este concierto y me dijeron que Julia estaría allí, me pareció el mejor de los regalos.

- Este tema es un avance de su tercer disco, ‘La revolución a la vuelta de la esquina’. ¿Qué más guarda en ese álbum?

- Va a haber más memoria histórica y democrática, porque con este disco quiero situarme en una esquina en la que, si miras a un lado ves un pasado muy reciente, y si miras al otro observas un futuro incierto que será lo que entre todos queramos construir. El disco rescata algunos temas y también hay otros compuestos por mí que miran al futuro con esperanza.

- ¿Qué revolución reivindica?

- Es una revolución doble: personal y social y política. Deberíamos tomar nota de lo que nos está pasando y nos ha pasado, e intentar cambiar las formas de hacer las cosas. Es la revolución por la paz, por el respeto, por los derechos humanos, por los derechos de las mujeres...

- El feminismo es una contante en su vida. ¿Qué puede hacer la música por esta lacra social?

- La música puede hacer mucho, es una manera directa de llegar a las emociones, tanto con las letras como con la música, aunque también es importante tu forma de expresarte en un escenario. Creo que la música puede hacer que la sociedad avance o retroceda.

- ¿Cómo se vive esa reivindicación desde el flamenco? ¿Es un terreno más difícil para la igualdad?

- Yo no lo veo más difícil. Es tan duro como en el resto de ámbitos.

- En su música hace una particular fusión. ¿Se siente cantaora o cantante?

- Ser cantaora son palabras mayores. Yo me siento una intérprete, una cantante que, de vez en cuando, te recuerda a una cantaora.