Estimado señor (pues presumo aventuradamente que me estoy dirigiendo un señor). Comenzaré por la valoración final: el concierto del pasado jueves fue un conciertazo. Auténtico tour de force para la orquesta, que dio lo mejor de sí y a la que se le requirió precisión rítmica y variedad de acentos. La obertura de Il Mondo della Luna Il Mondo della Lunade Haydn sirvió de delicioso aperitivo de una Sinfonía Concertante mozartiana de altos vuelos.

La directora invitada, Oksana Lyniv, optó por esa "tercera vía" triunfante en la actualidad que usa para la música del barroco, clasicismo, e incluso romanticimo, instrumentos modernos con prácticas de interpretación históricamente informadas (vibrato reducido, baquetas duras...). Los solistas de la obra, Andrii Murza y Sara Ferrández, tocaron excelentemente compenetrados. Ahí se notaban horas de preparación. Pero destacaré a la violista madrileña, que nos embaucó con su sonido rico en armónicos y su fraseo variado y sentido. Para el recuerdo el inicio doliente y sostenido del Andante.

Un pequeño milagro musical

La Cuarta Sinfonía de Beethoven fue un festival en sí mismo de sonoridad beethoveniana. Nuestra directora ninja —de traje negro riguroso, mascarilla negra, pelo recogido y fajín fucsia— alternó ataques implacables en los sforzandi con movimientos fluidos y curvilíneos como el danzar de una bailarina. A la memoria vino el Beethoven que actualmente hace su mentor, Kirill Petrenko, e incluso, destellos del que hacía en su momento el recordado Carlos Kleiber. Casi nada. Ovación sincera a la seriedad, al rigor y a la excelencia.

Yo quisiera, aprovechando esta misiva, llamar su atención en cómo es posible que se haya producido este pequeño milagro musical. Oksana Lyniv triunfará este verano en Bayreuth y se convertirá en una estrella del panorama musical mundial. Y la habremos tenido con unos meses de antelación en Córdoba, en uno de nuestros conciertos de abono, la "rutina" de la vida musical de una ciudad.

Como usted ya sabe, en esta ciudad que, careciendo de modelo cultural definido, se aguarda el desembarco de una franquicia museística mientras se habla de cultura, cuando en realidad de lo que se habla es de turismo, este pequeño milagro nos señala dónde está el camino -el secreto, ya sabe, está en las personas- para ensayar un modelo real y sostenible. Un modelo de futuro.