Javi, más conocido como Sake, es un grafitero cordobés que recientemente ha visto premiada su trayectoria artística con el premio IAMRAP a mejor autor de grafiti 2020. Un premio nacional que destaca el talento del joven, natural de Baena, que comenzó en el mundo del grafiti cuando solo era un niño, y que recientemente ha realizado una obra para el Instituto Municipal de Artes Escénicas como parte de la campaña a favor de la cultura segura.

-Recientemente, has recibido el premio IAMRAP a mejor autor de grafiti 2020, ¿te lo esperabas?

-Pues he de decir que hasta cierto punto si lo esperaba, porque en el proceso de votaciones hemos estado desde el día 3 de diciembre hasta el 21 dónde las personas podían votar por sus candidaturas. Previamente un jurado especializado de signo a los cinco nominados en cada categoría porque había una categoría a mejor rapero, mejor videoclip del año mejor grupo y esta categoría de escritor de grafiti me nombraron a mí, entonces a partir de ahí se abrió un periodo de votación y la verdad es que ha sido brutal la votación entonces claro yo veía el porcentaje y pensaba mucho tiene que cambiar la cosa para que nos quiten el premio. de alguna manera sí que lo esperaba por la abultada diferencia que había de porcentaje de votación frente a los otros. Pero al principio de todo no pensaba ni en la nominación, ni en que esto pudiera llegar a materializar como se ha materializado hoy.

-¿Cuándo y cómo empezaste en el mundo del grafiti?

-Yo empecé con 12 años, tengo 29, o sea hace 17 años aproximadamente. Los comienzos fueron porque hubo un evento de justamente de esto de la cultura hip hop en mi pueblo en el año 2001-2002, hubo un evento al que vinieron representantes de aquel entonces: grafiteros, breakers, cantantes…; y ahí ya pues tan pequeño dije, ¿esto qué es lo que es?, esto es muy interesante. Cómo que están pintando con un espray. Realmente, ese fue el punto en el que empecé a interesarme por esta cultura y fue súper pequeño, con 12 añitos o por ahí.

-¿Aprendiste de forma autodidacta o alguien te enseñó?

-El tema del grafiti, lo bueno es que todos aprendemos de una manera autodidacta. Ahora sí está empezando a haber un poco de formación al respecto, y hay a lo mejor charlas y conferencias. El grafiti lo bueno es que estamos pintando siempre en la calle, que compartimos pintura o mural con otros escritores, con otros grafiteros. No aprendí de una manera reglada, con una formación reglada, pero sí hay que reconocer que el grafiti al estar pintando en la calle y coincidir con muchos otros chicos y chicas que hacen lo mismo que tú aprendes muchísimo, casi más que si fuera una academia o una formación.

-¿Actualmente te dedicas en exclusiva al grafiti o trabajas en algo más?

-Me dedico íntegramente al grafiti, me dedico a participar en festivales, a hacer encargos a ayuntamientos, por ejemplo, el que he hecho ahora para el IMAE. Hace poco tuve la oportunidad de pintar y coordinar un evento en Fuente Tojas de muralismo, que vinieron tres artistas súper buenos de esta disciplina; también hago encargos privados; y ahora llevo un año o dos años que estoy proponiendo y haciendo talleres con niños, sobre todo aquí en Baena y en los pueblos más cercanos. Llevo ya dos añitos que estoy de autónomo. Antes lo compaginaba con la aceituna, con el campo... Y ya hace dos años me dedico completamente a ello y todo lo que tenga que ver con el espray a por ello voy, intento abarcarlo y hacerlo lo mejor posible.

-¿Te apoyó tu entorno cuando decidiste dedicarte a este mundo?

-Sí que es cierto que, al principio, fue casi nulo el apoyo puesto que nadie sabia como iba esto, donde iba a ir o cómo se hacía. Pero conforme ya se fueron consiguiendo cosas y ya era un poco más adulto. los hechos pudieron a las palabras. Ya era, pues eso ir a eventos, tener un poquito más de repercusión; también la obra propia fue mejorando, tuvo un poquito más de calidad. Pero al principio no, y más en un pueblo, imagínate.

-¿Crees que el grafiti se considera ya un arte o sigue estando muy estigmatizado?

-Creo que ahora es un buen momento y, además, la gente ya entiende lo que es grafiti o arte urbano y sabe diferenciar de las típicas firmas que hay por las ciudades que a lo mejor mi trabajo, que ya hay una fundamentación hay una intencionalidad y hay una calidad artística.

-¿Crees que se puede utilizar el grafiti como herramienta de concienciación social?

-Yo creo que sí, que las personas que estamos hoy en día trabajando en esto, estamos teniendo esa conciencia puesto que estamos pintando en el espacio público donde a diario pasan personas, estamos condicionando su camino, su rutina, o sea qué menos que contar, decir o mostrar algo diferente o algo que se debiera de saber a través de nuestras pinturas.

-¿Qué le dirías a alguien que quiera ser grafitero?

-Pues sobre todo que no abandone sus estudios, que eso es lo más importante. Lo que le diría es constancia, respeto hacia lo que hacen, saber lo que están haciendo y el poder que tienen de poder pintar en la calle. Pero, sobre todo, la ilusión, que tengan ganas, que no decaigan, y que hoy en día hay muchísimos apoyos a través de instituciones, a través de programas, de proyectos y de gente que estamos aquí que estamos súper abiertos a recibir cualquier tipo de duda o de chaval que tenga esa inquietud para que siga.